¡Tú eres asombroso! [Kyosuke]

por Invitado Vie Nov 08, 2013 4:57 pm

- "¡Más, más, más, más!"- Se escuchaban todos gritando al unisono, todos entusiasmados y extasiados por la competición, estaba rodeada de un pequeño grupo de mundanos a los que había llamado con mi muy extraña forma de tomar, ni siquiera me sentía un poco borracha, el licor bajaba por mi garganta como si fuese agua, no había sido la mejor bebida para que pudieran retarme, pero suponía que unos tantos tragos como los que yo me había tomado, terminaría acabando con el muy sensible hígado humano o estadounidense. La botella empezaba a quedarse sin ni una gota de alcohol, en mi rostro comenzó a dibujarse una sonrisa al ver el de los demás sorprendidos, otros interesados, algunos estaban horrorizados porque pensaban que iba a morir de cáncer a futuro, tal vez, pero para mí no era nada.

Estampé la botella contra la mesa al acabarla y me levanté levantando ambas manos hacia el techo triunfante- ¡Ventajas de ser rusa, por Kenzi Jensen, señores! - Bajé las manos y golpeé la mesa riendo, fingiendo estar un poco borracha, cuando lo cierto es que necesitaba mucho más para estarlo, pero sabía como trabajaba la mente humana, les encantaba ver a otras personas haciendo el ridículo, así que suponía que toda la gente estaba mirándome esperando verme cayendo al piso borracha, o haciendo estupideces sobre la barra, o quizá vomitando y siendo echada del bar, pero lo mejor de todo, es que pagaban por el espectáculo, ya que las 3 botellas que acababa de tomarme, ni siquiera las había pagado yo- ¿Es lo mejor que New York tiene para ofrecerme? ¡Que decepción! -Dejé que mi acento fluyera para hacer más creíble mi historia, les dí en todo el ego norteamericano. Acto seguido comenzaron a escucharse un montón de "OOHH" y uno de los mundanos ofendido se fue a la barra a buscar seguro el alcohol más fuerte que tuvieran en el "Bar" si es que esto se le consideraba así, era una especie de fiesta que se celebraba diario, creía recordar que era algo como "Disco-tequeta" yo no los frecuentaba mucho, me gustaba bailar, pero no me gustaba ser molestada cuando tomaba, y eso de que llegaran chicos a molestar, como ahora, no era una gran idea y la música a todo volumen ¡Puaj!

por **Kyosuke Nightshadow** Vie Nov 08, 2013 10:51 pm

Un nuevo día, una nueva noche más bien, llamaba a mi ser entero a ir de fiesta. Necesitaba exorcisar este lugar, aunque la verdad sea dicha, llevo como un mes exorcisándolo. Con todas las cosas que se rumoraban, los viajes apresurados de vuelta a Japón y el hecho de que no había nada medianamente decente en el cine, decidí salir. Llevaba por supuesto mi moto y el atuendo perfecto para ella: pantalones de cuero, chaqueta de cuero, camiseta negra y botas negras. En resumen, mi "uniforme" de diario.

Al entrar, y no era temprano, de la forma más casual me acerqué al grupo más numeroso, particularmente porque había bastantes hombres ahí. Pero no eran todo: sorpresivamente al centro de la competencia está una mujer. O casi, un hada ni más ni menos y soltándoles verdades directo y a la acara y haciéndolas parecer mentiras. ¿Porque cómo es posible que semejante chica tan delgada beba más que el hombretón promedio de los que la miran?

Esta es una misión para mí...

Me abro paso hasta la mesa, justo cuando llega el tipo cargando una botella de tequila y varias cervezas. Lo intercepto y me pongo al frente.

- Yo bebo con la... bonita.

Algunos se ríen cuando me siento, otros empiezan a pensar que ser delgado te hace inmune al alcohol, y yo simplemente abro mi cerveza y subo los pies a la mesa.

- ¿Has probado esto, rusita? Se trata de beberte el tequila y pasártelo con la cerveza. Funciona mejor que beber los dos solos y aquí algunos, han caído.

Los "algunos", tosen y para mi agrado, alguno me señala. Sí niño, yo soy el de cabello azul, "lentillas" violeta y piercings que te saltó encima el otro día. Porque yo no oculto ya mis marcas de brujo, así soy memorable.

- Si aguantamos cinco, que nos inviten algo más fuerte, ¿no?

por Invitado Mar Nov 12, 2013 3:21 pm

Mi sonrisa se amplió al ver varios de mis espectadores acercarse a la barra para pedir mis bebidas, el ego americano era lo que más molaba de la ciudad, ni siquiera en Rusia se veía algo así, podían simplemente agarrarte a golpes y cambiar tu forma de pensar en segundos, pero jamás tratarían de convencerte por las buenas si les hablabas tal y como yo lo hacía ahora. Mi nariz agradeció que pudiera respirar otros aires que no fuesen fluidos corporales humanos, el poco perfume que se habían echado antes de venir al club era algo que estaba segura, había muerto al entrar. Mis ojos ahora que no estaban bloqueados pudieron captar a un chico de ojos violetas que podría pasarlo como algún tipo de gótico llevado a extremos, o algún otaku que le gustase llevar alguna parte de su cosplay a todos lados, pero la profundidad de sus ojos parecía muy real para ser algo falso como unos pupilentes.

Se acercó como si le hubiese pedido que lo hiciera a mi lado con mi pedido en sus manos, por un momento sentí celos y ganas de arrebatársela, pero me relajé al ver que quería también retarme como los demás, pero todos rieron al sólo mirarlo, y los entendía, no era un chico grande y fornido, parecía más un adolescente que acababa de pasar su etapa de madurez ¿Cómo podía estar tan seguro de que podía?- Caer no es algo que me preocupe, pequeño... -Iba a hacerle un chiste por ser un mundano, pero me di cuenta de que no lo era. Un brujo en un lugar así, y no parecía la primera vez que venía por la mirada hacia aquel chico que no parecía muy feliz de verlo- Así que eres un "Mago" de las bebidas, todo un conocedor -Señalé cuidadosamente la palabra y desvié la mirada hacia los espectadores- Este chico hace magia, así que seguro que cualquier bebida que le traigan, va a hacerles quedar el autoestima por los suelos, americanos -Grité levantando mis manos ya cantando la victoria y volteé hacia el chico entusiasmada - Enséñame lo que has aprendido aquí, japonsito -Le nombré tal y como él lo había hecho conmigo.

por **Kyosuke Nightshadow** Miér Nov 13, 2013 12:48 am

Al acercarme es más que claro que la chica no está nada conforme con eso. Pero no hay nada mejor en el mundo que burlarte descaradamente de los mundanos ingenuos. O bueno, quizá armar el desastre y yo también puedo hacerlo, mejor unir fuerzas aunque no lo hagamos de forma muy directa.

- Oh, ya me lo imagino, teniendo en cuenta lo que se supone que te bebiste. ¿Es en serio?

Sé por supuesto que ella no puede mentir y si en serio ha bebido tanto y sigue en pie, la respeto.

- ¿Qué te hace pensar que soy pequeño? ¿Acaso tienes 500 años, mil tal vez?

Por supuesto que las risas acompañan esto porque piensan que es una broma, una metáfora barata en el mejor de los casos, pero jamás algo literal. Tanto como cuando ella me llama mago, que de hecho sonaba hasta mejor, aunque mi preferida siempre es "hechicero". En Japón tenía la ventaja de que todas se dicen con la misma palabra. Extiendo una mano y asiento, con una mirada que dice "pero por supuesto que soy un conocedor". Y es verdad, porque a donde voy, pruebo el alcohol local y la borrachera con él, si no para qué iba.

Juega bien sus cartas y me minimiza como rival, nada fuera de lo común.

Me bebo un caballito de tequila y luego la cerveza entera. No la altero de ningún modo, aunque podría, pero cambiar el perfecto alcohol me parece el peor de los pecados.

- Tu turno.

por Invitado Miér Nov 13, 2013 6:25 am

Qué clase de juegos estaba inventándose el chico, parecía estar desconfiando de mí, y aún no había hecho ninguna de mis artimañas, ni siquiera pensaba hacer alguna durante toda la noche que no tuviera que ver con robar alcohol.- "Se supone que me bebí..." -Repetí con un enorme signo de interrogación en la cara, una cosa era mi orgullo ruso, y otra cosa era que cuestionara si era cierto que me estuviese bebiendo todo lo que pudieran ofrecerme y aún no me afectara, eso lastimaba mi orgullo de hada amante del alcohol.

Me estaba empezando a agradar que siguiera mi juego de la ruleta de las verdades, los humanos ni siquiera se daban por enterados de lo que estaban pasando realmente, simplemente reían de chistes que aún no habían sido contados. "Alcohol, Alcohol, oh dulce alcohol" dije cantarina en mi mente, de igual manera, la música no dejaba escuchar del todo lo que estábamos hablando, o al menos no era yo la que estaba gritando desde la barra del lugar. Una psicópata celosa pidiendo la atención de los hombres, o era lo que suponía, que era mujer, la multitud no me dejaba ver su pequeño espectáculo.

- Serías conocedor de una respuesta... -Copié lo mismo que hizo él, tomé de un trago el "Tequila". Traté de retenerlo por un momento en mi boca para que mi lengua se acostumbrara al sabor, quemaba un poco, tanto como cualquier otro licor, pero podía llevarse el primer puesto de las bebidas de New York, al menos el más fuerte. Dejé que se deslizara el liquido por mi garganta, acto seguido tomé la botella de cerveza y la dejé sin ninguna gota que acompañara el cristal a donde sea que fuese a parar- Si no hubieses tocado la nariz del diablo -Me levanto de mi asiento y sonrío orgullosa cruzándome de brazos, con un leve gesto de mi mano le señalé la otra botella, no hacía falta decir "Tu turno", palabras que sobraban y chocaban con mi orgullo. No era mentira lo de tocar la nariz del diablo, después de todo, los brujos descendían de los demonios y los demonios del diablo TIC TIC TIC ¡KABUM! Magito.

por **Kyosuke Nightshadow** Miér Nov 13, 2013 11:45 pm

Por lo visto o el hada intenta evadir mi pregunta o simplemente intenta no contestarla como debe. Me encojo de hombros y adopto un gesto desprocupado, como si no creyera lo mucho que ha bebido.

- Me refería a la cantidad. No tengo mucho de haber llegado, y no confío mucho en los ebrios que cantan tu victoria. Es sólo para admirar tus capacidades, ojos bonitos.

Es más que divertido decir verdades disfrazadas, pocas veces lograba hacerlo aunque amo y adoro a las hadas. O más bien, a los hados. Tenía un buen amigo en la corte, alguien que también es de mi país y a quien no le importan muchas cosas en la vida. Pero él no se prestaba a este tipo de cosas, así que ahora me lo paso de lo lindo con esta chica.

Apenas si echo una mirada a una de las ebrias de turno. Suelen abundar y son aburridas, particularmente porque esta es una chica quejándose por una asquerosa razón heterosexual. Luego por qué odio a las mujeres, al menos para este tipo de cosas.

El hada juega conmigo, pero yo bebo sin que me importe nada en lo absoluto. Es alcohol, y no lo pagué yo. Ya cuando se hartaran, podría hacer alguno de mis trucos para mejorar la noche, pero por ahora, no le veo lo malo a aprovecharme de los malditos mundanos ingenuos. Ni entiendo cómo es que me habían dejado meterme a esto, tal vez piensen que terminaré pagando yo.

- ¿Eh? Yo no le toqué la nariz a nadie, sólo hice una pregunta inocente.

Es mi turno y levanto el pequeño vaso de tequila. Dejo que mis piercings suenen contra el vidrio y lo vacío en mi boca. Esta vez no me lo paso hasta que la cerveza está dentro de mi boca. La mezcla es deliciosa y explosiva, como una cerveza con más alcohol. Dejo la botella vacía y le pongo el vasito vacío de tequila sobre el cuello de la botella a modo de tapón improvisado.

- ¿Y cómo te llamas, bonita? Yo soy Kyosuke.

por Invitado Jue Nov 14, 2013 8:09 pm

- Creo que les están tomando el pelo, muchachos -Un chico de cabellos parados y ropa cara se acercó al grupo reunido para mirar. Tenía una sonrisa burlona en sus labios y observaba fijamente al brujo y a la hada de forma retadora- ¿En serio creen que un chino y una mujer van a poder tomar tanto? Sólo les están sacando dinero, y ustedes de idiotas se dejan -Se cruzó de brazos y negó con la cabeza como si estuviese decepcionado de su gente. Se había dado cuenta de los planes reales de los subterráneos, pero no quería decir que todos fuesen a hacerle caso. Uno de los chicos de los espectadores negó con la cabeza y rió observando al chico, por su forma de no estarse quieto, se podría decir que también estaba pasado de copas- No, la he estado viendo desde que llegó, se lo ha tomado todo, tío -Algunos del grupo lo secundaron asintiendo y susurrando un "Sí". El chico que parecía más del promedio adolescente egocéntrico y creído que piensa que es el rey del mundo, rio con fuerza y dijo un "Venga" esperando que le dijeran que no era en serio.

Antes de que pudieran decir otra palabra, la mujer que estaba tratando de llamar la atención en la barra se acercó a donde estaban y apartó a todos de un empujón para abrirse camino hasta el centro y que todos la vieran- Yo puedo tomar más que ellos, me la vivo en este lugar -Apartó sus cabellos dejando sus pechos al descubierto, su casi diminuta camisa apenas tapaba y dejaba poco a la imaginación, ni que podía decirse de su falda, junto con sus aires de superioridad, toda una B-I-T-C-H para Kenzi- ¿Cómo los llamaron? Ah sí, el chino y la emo -Kenzi enseguida dio un paso hacia ella al escuchar la palabra con la que la había descrito.

**********************

Siempre tenía que pasar algo, cuando comenzaba a reunirse mucha gente en el mismo lugar, significaba problemas para mí, aunque no tenía nada que ocultar, poco me importaba que se dieran cuenta de que quería bebidas gratis, no era algo ilegal y tampoco estaba mintiendo, era verdad que me decepcionaba que todas esas bebidas no lograran causarme el efecto que quería en mi cuerpo. Pero una cosa si no iba a permitir, que insultaran mi manera de vestir "La ropa no se toca"- ¿De dónde eras? ¿Rusia? Seguro que tus desayunos eran gasolina, tengo entendido que son muy locos por allá -Enarqué una ceja ante su suposición ¿Estaba hablando del alcohol? De cualquier manera, estaba insultándome a mí- Mejor no toques el tema de mi nación. Oh, y deja algo a la imaginación -Resalté su escote con la mirada y sonreí de lado al volver a su rostro. Definitivamente su vestimenta la iba a meter a mi lista de "Prostitutas de New York". La chica levantó levemente la ceja enojada y me observo de pies a cabeza- Prefiero vestirme así... Que así -Me señaló con sus afiladas uñas, algunos de los que observaban rieron, otros estaban baboseando mientras contemplaban el escote de la pelirroja teñida y asentían como idiotas- Otro consejo, tampoco te metas con mi ropa -La chica rió cínica y me miró ingenua - ¿O qué? ¿Llamarás a tus amigos del circo? Tienes una llamada en la oficina, un payaso quiere que le devuelvas las botas -Abrí la boca de par en par y coloqué mi mano en mi pecho dolida por su comentario- No... Toques... Las botas. -Puntualicé cada palabra señalándolas con mi dedo indice, ya no estaba disfrutando del momento, se había metido con mi punto débil, podían decirme lo que quisieran, pero con mi ropa nadie se metía, y ¡MENOS CON LAS BOTAS!- ¿Ah? -Fingió no escucharme y sonrió de una forma que sabía lo que iba a hacer. Tomó una de las botellas de la mesa y la levantó enfrente de mi cara. Con un ligero movimiento de muñeca, toda la cerveza comenzó a caer sobre mis botas. Si mi boca ya había estado abierta antes, ahora sentía que mi mentón iba a caerse hasta el suelo. De forma ilusa me quedé mirando las gotas caer hacia el suelo, dos cosas que me molestaban, el insulto a mis botas junto con el alcohol derramado, esto era guerra.- ¡Oops! -Se llevó la mano a la boca como si fuese una niña inocente. Levanté la mirada hasta su rostro fulminándola con los ojos y presioné tanto mis puños que todos mis dedos se tensaron. Hice lo mismo que ella, pero yo no quería hacerlo con una botella. Soné todos mis dedos frente a su cara, llevaba guantes oscuros que combinaban a la perfección con mi chaqueta- Te lo advertí, maldita -Fue el momento más placentero sentir su rostro chocar con mi puño, cayó al piso como si de un plátano se tratara, ahora la falda corta que tenía no le cubría absolutamente nada, todos comenzaron a sacar sus móviles para grabar la posible pelea y la entrepierna de la chica, por muy su mala suerte, llevaba ropa interior igual de ajustada y pequeña que su ropa en general- Me llamo Kenzi -Volteé hacia el chico con una sonrisa y de nuevo coloqué mi atención en la chica en el suelo, podía pasar la noche golpeándola, pero tampoco quería que me echaran tan pronto del local.

por **Kyosuke Nightshadow** Jue Nov 14, 2013 10:32 pm

Pasa lo peor del universo, y no me refería al tipo que venía a echarnos bronca.

- ¿Te conozco, guapo? Anda, siéntate. Yo al menos quiero derrocar a la chica, tú deja de hablar y haz algo.

Pero no, tenía que venir la tipa ebria loca y enseñar sus tetas, ¡por todos los dioses! Me invade una sensación de náuseas y me abrazo a mí mismo. Luego se acerca más y yo miro a otro lado y termino poniéndome la mano al lado del ojo para no tener que mirarla. Creo que voy a vomitar.

- Sí sí, lo que quieras, ¡pero tápate las putas tetas! Y cierra la maldita boca, soy japonés, no chino.

Intento encontrar un buen ángulo para lanzarle un rayo, pero el hada se lo tomó más personal. Me recuerda a mí cuando me decían chino después de la guerra del '37.

En un instante todo se desquicia y miro la pelea, aunque veo más al hada. Francamente, me agradan las chicas tendiendo a lo darky y gótico, y detesto a las putas que enseñan las tetas porque es nauseabundo.

Pero pronto se nota la supremacía del hada. Y vamos, me agradó. Me levanto cuando la pelea termina y me paso una mano por el cabello, rompiendo la blusa de la puta por el escote para que todos le saquen fotos. Digo, me dijo chino.

- Una lástima tus botas...

Hago un pase y desaparezco el alcohol de las botas de Kenzi.

- ¿Qué tal si mejor bebemos lejos de este sitio? Me da asco la tipa esta.

Me acerco a Kenzi.

- Podemos pedir absenta y hago que dure.

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