Welcome To Our Party [Annabeth Lightwood & Anthony Blacklight] [+18]

Recuerdo del primer mensaje :

Necesitaba una fiesta, las necesito al menos una vez por semana o siento que pierdo un año de vida... bueno, no tanto.  Pero sí que es horrible pasar un fin de semana sin salir a bailar y beber.  Así que este viernes había ido al Pandemónium.  ¿Acaso hay otro lugar?  Quizá sí, pero de momento este me sirve, así que estoy aquí.  Me había vestido con pantalón y chamarra de cuero, botas negras y playera negra.  Todo de negro como es mi costumbre.  El cabello peinado hacia atrás, húmedo y luciendo mis piercings en color cromo.  Cambio el de la oreja por un dragón de metal que adoro y sólo entonces, subo a mi moto y me dirijo al club.  

Me estaciono al lado de las motos de los vampiros y entro al club sin problemas.  Por supuesto que me dirijo a la barra, ¿acaso había otro lugar?, y pido un vodka tonic, mi bebida favorita después del sake. Y empiezo a beber.  Este es quizá mi segundo pasatiempo favorito, y entonces una chica, seguramente pensando en mi primer pasatiempo favorito, se acerca. Me dice la cosa más obvia del mundo "¡eres japonés!", y yo me alejo, prácticamente temiendo que vaya a contagiarme su asquerosa heterosexualidad.  Al sentarme del otro lado de la barra, más tranquilo y de hecho, solo, la vida parece estar perfecta de nuevo, después de ese momento tan horrible.  No sé, las mujeres me dan aprensión, sólo ha habido una en toda la historia que creí que podría hacer que me "sacrificara", pero las cosas habían terminado de una forma en extremo bizarra.  Ahora todo eso pasó y vivo felizmente gay, gracias por preguntar.

Ya estuvo bueno de niñerías, así que cuando lo beso, también dejo que mi mano llegue a donde quería. Es clara la sorpresa de Tony, pero eso no hace sino incitarme más. Jamás me detengo en cuanto empiezo y más le vale enterarse.

Pronto estamos en el primer rincón aislado que me encuentro.

- Si no te parece, puedo hacerlo más oscuro, pero yo creo que está bien. ¿A poco no los conocías? ¡Pequeño! Son muy divertidos, ya lo verás.


Voy tras su oreja y pregunto, aunque no es así tan importante la respuesta, sólo me da una idea. Río un poco.

- Ah bueno, entonces tú elije. Soy suke también. Siempre podemos turnarnos, es divertido.

Río divertido cuando quiere que deje las perguntas y dejo que me atraiga a su cuerpo. Volvemos a besarnos y esta vez el pequeño nefilim me toma por sorpresa a mí. No esperaba un beso tan profundo y que me quitara el aliento, no de él. No se veía tan atrevido si no conocía los rincones oscuros.

Tampoco me quedo ocioso y abro su pantalón para poder tener acceso a su entrepierna. Meto la mano incluso por debajo de su ropa interior y acaricio. Tony en cambio es un contraste entre este beso tan atrevido y caricias más tranquilas.

Todo había pasado demasiado rápido. De un momento a otro yo ya me encontraba entre una pared y los brazos del mundano; después de lo que pareció ser apenas un parpadeo una chica hada me estaba amenazando de muerte porque el era "suyo" y yo ya tenía un cuchillo Serafín en la mano.
Todo estaba bastante borroso y la verdad tenía más ganas de reír que de pelear, mi única esperanza para salir bien de aquí era que Tony llegara pronto a sacarme del apuro.

No se cuanto tiempo pasó cuando decidí que el mundano no valía la pena y mucho menos para romper un acuerdo y empezar una pelea bastante innecesaria. -después de todo babea mucho cuando besa- levanté las manos y luego las deje caer sin darle más importancia al asunto y alejándome de ahí con mi cuchillo en la mano.
Tropecé un par de veces sin caer; todo gracias a como me sentía en estos momentos; era una mezcla de confusión y felicidad aunque al mismo tiempo me sentía bastante sensible, no tenía ganas de otra cosa más que de dormir, los ojos me pesaban. Pero a pesar de eso crucé la pista de baile con movimientos al ritmo de la música y los ojos entrecerrados.

En cuanto llegue a donde había dejado a Kyo y Tony suspire al ver que no estaban ahí; lo que más quería ahora es que mi parabatai me sacara de esa fiesta, estaba segura de que no tardaba en quedarme dormida o bien desmayarme... O vomitar, claro.
-Tony- susurre sabiendo que no la persona más cercana a mi me escucharía pr todo el ruido del lugar.
Intenté pensar como el o bien como Kyo, lo primero que se me vino a la mente fue un cuarto, pero aquí no había cuartos... Luego, una bodega; pero no serían tan cuidadosos; seguro que la calentura les había ganado.
De inmediato mi vista se fue a los rincones del lugar y poco a poco fui descartando los que estaban ocupados por otras personas; al final di con un rincón que estaba un poco obscuro y a parte de que mi vista no era la mejor en estos momentos, estaba un poco alejada.
Camine a paso lento y me acerque; en cuanto llegue me quede uno la segundos parada, frente a lo que parecía ser dos personas fusionadas; intentando que mi vista se acoplará a la obscuridad y pudiera ver bien de quién se trataba.
-PERO QUE DEMO- mis ojos se abrieron de golpe y de inmediato me gire pero para darles la espalda.
Había visto bastante como para olvidarlo por lo menos, en unos meses.
-no quiero arruinar su fiesta pero necesito que alguien me lleve a casa- dije lo sufocientente fuerte para que me escucharan, la verdad es que la escénita me había despertado, pero, no podía dejarlos a estos dos haciendo esas cosas en la esquina de un club... A la vista de todos.