Últimos temas
Navegación
Noticias
Llegada al Instituto… (Libre)
2 participantes
Página 1 de 2.
Página 1 de 2. • 1, 2
Llegada al Instituto… (Libre)
Tras haber salido de Idris esa mañana por fin había llegado al Instituto en la enorme ciudad de New York, la metrópolis de sus sueños… por desgracia ella no estaba allí de turismo, le habían dado el dato de que Valentine estaba en esa ciudad y estaba lista para matarlo si lo encontraba de frente…
Bajo de un taxi color amarillo con una gran maleta en la mano y una mochila en su hombro. Llevaba puesto un largo vestido negro rasgado con una capucha que cubría parcialmente su rostro, también llevaba unos botines del mismo color con un par de cadenas que hacían ruido al caminar. Su estela estaba escondida debajo del vestido en un estuche color negro que se abría rápidamente con un solo movimiento.
Entro decidida al Instituto observando todo a su alrededor, el sitio era muy hermoso y al pasar sus rejas parecía como si entrara a otro mundo completamente distinto… Se quedo en el vestíbulo esperando ver qué pasaba y donde debía de ir…
Y al ver que nadie llegaba comenzó a caminar por el Instituto… haciendo que sus pisadas resonaran por todo el lugar.
-Esto parece estar desierto…
Dijo observando todo a su alrededor
Bajo de un taxi color amarillo con una gran maleta en la mano y una mochila en su hombro. Llevaba puesto un largo vestido negro rasgado con una capucha que cubría parcialmente su rostro, también llevaba unos botines del mismo color con un par de cadenas que hacían ruido al caminar. Su estela estaba escondida debajo del vestido en un estuche color negro que se abría rápidamente con un solo movimiento.
Entro decidida al Instituto observando todo a su alrededor, el sitio era muy hermoso y al pasar sus rejas parecía como si entrara a otro mundo completamente distinto… Se quedo en el vestíbulo esperando ver qué pasaba y donde debía de ir…
Y al ver que nadie llegaba comenzó a caminar por el Instituto… haciendo que sus pisadas resonaran por todo el lugar.
-Esto parece estar desierto…
Dijo observando todo a su alrededor
Valentina Devereaux- Nefilim mod
- Mensajes : 404
Fecha de inscripción : 28/02/2014
Localización : Por aquí por alla
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
Llegó al instituto luego de una larga noche de cacería con su parabatai, pero él había desviado hacia la casa del brujo, dejándolo a Jace, solo de camino a casa completamente sucio de tierra, sangre e icor. No parecía importarle demasiado, de echo parecía estar orgulloso de tan sucio que estaba; siempre fue así, para el rubio tener marcas de batalla era algo que llevaba con orgullo y admiración, denotaba tener aire de ser mejor y eso definitivamente iba con su esencia.
Entró al instituto y se encontró con una nueva cazadora que estaba sola allí —¿No hay nadie, verdad? —Preguntó con cierta cautela, ya que no quería que nadie esté y le dijera algo por llegar solo y en tan pésimas condiciones, menos Maryse que se quejaría porque ensucia todo, como si fuera que él después no limpia; Jace debe ser el más ordenado y limpio del instituto por lejos, sin embargo ella se quejaría igual porque esa era la misión de Maryse.
Miró a la chica con un poco de curiosidad —No sabía que el circo mundano usaba nephilims en sus presentaciones —Comentó observando con detenimiento las vestimentas de la nephilim que le parecían un poco extrañas y excéntricas para alguien así.
Entró al instituto y se encontró con una nueva cazadora que estaba sola allí —¿No hay nadie, verdad? —Preguntó con cierta cautela, ya que no quería que nadie esté y le dijera algo por llegar solo y en tan pésimas condiciones, menos Maryse que se quejaría porque ensucia todo, como si fuera que él después no limpia; Jace debe ser el más ordenado y limpio del instituto por lejos, sin embargo ella se quejaría igual porque esa era la misión de Maryse.
Miró a la chica con un poco de curiosidad —No sabía que el circo mundano usaba nephilims en sus presentaciones —Comentó observando con detenimiento las vestimentas de la nephilim que le parecían un poco extrañas y excéntricas para alguien así.
Invitado- Invitado
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
La joven se detuvo, observando un hermoso cuadro que había en una de las paredes de la estancia, entonces escucho una voz masculina y socarrona preguntando si había alguien. Ella se giro rápidamente, lamentándose y maldiciendo no tener su arco y sus flechas a mano… pero si tenía que entrar a dar golpe lo daría….
Vio a un joven de cabellos rubio y ojos de un hermoso color dorado que destacaba gracias a lo mugriento que estaba, el muchacho parecía haber salido de un basurero… Entonces el joven pregunto algo y ella solo pudo sonreír sarcástica….
-Que ingenioso…. ¿Se te ocurrió a ti solito…?
Dijo acercándose a él con cautela pero con aires dominante, no podía parecer débil y no ante ese comentario, entonces lo miro de arriba para abajo… con cara de repugnancia al ver lo mugriento que estaba…
-Mira…. Hay una cosa llamada agua y otra llamada jabón… te aconsejo que los utilices… estas un poco sucio… genio… Y si no te importa mientras tanto me dirías donde puedo dejar mis cosas…. Por favor…
Dijo tomando sus cosas y mirándole con cara de pocos amigos… aunque la verdad el chico le había hecho gracia, el comentario fue bastante gracioso… sabía que se lo decía por su aspecto pero pensaba que así se pasaría desapercibida entre los mundanos…
Vio a un joven de cabellos rubio y ojos de un hermoso color dorado que destacaba gracias a lo mugriento que estaba, el muchacho parecía haber salido de un basurero… Entonces el joven pregunto algo y ella solo pudo sonreír sarcástica….
-Que ingenioso…. ¿Se te ocurrió a ti solito…?
Dijo acercándose a él con cautela pero con aires dominante, no podía parecer débil y no ante ese comentario, entonces lo miro de arriba para abajo… con cara de repugnancia al ver lo mugriento que estaba…
-Mira…. Hay una cosa llamada agua y otra llamada jabón… te aconsejo que los utilices… estas un poco sucio… genio… Y si no te importa mientras tanto me dirías donde puedo dejar mis cosas…. Por favor…
Dijo tomando sus cosas y mirándole con cara de pocos amigos… aunque la verdad el chico le había hecho gracia, el comentario fue bastante gracioso… sabía que se lo decía por su aspecto pero pensaba que así se pasaría desapercibida entre los mundanos…
Valentina Devereaux- Nefilim mod
- Mensajes : 404
Fecha de inscripción : 28/02/2014
Localización : Por aquí por alla
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
Frunció el ceño y se encogió de hombros ante las palabras de la chica —No me digas… juro que no note la mugre —Dijo en tono irónico mientras se acercaba a la joven Nephilim hasta estar a unos pocos centímetros, bajo la vista hacia ella y luego camino más allá de ella —Estar de cacería toda la noche involucra ensuciarse, por si no sabías… —Manifestó cruzándose de brazos por unos segundos con cierto orgullo.
Siempre le gustó estar sucio, tener restos de icor en su ropa con tierra o algunas heridas leves sin sanar; lo hacían sentir como un guerrero y era motivo de estar orgulloso, pelear, cumplir con la función que ellos tenían en la tierra; sentir el serafín entre sus dedos, nombrarlo, moverlo y golpear a demonios, observarlos esfumarse o re-hacerse; sin duda estaba entre las mejores sensaciones de su vida, su motivo de vida era ese.
Caminó unos pasos más y al no sentir a la chica caminar detrás de él se vio obligado a girarse —Sígueme mujer de circo antes que me arrepienta —Comentó volviéndose y comenzando a caminar nuevamente. —Como te decía… ir de cacería no es la muerte de nadie, tal vez se te quiebre tu indefensa uña, pero nada más que ello —Agregó con cierta ironía que tanto lo caracterizaba mientras avanzaba por los pasillos vacíos y silenciosos del instituto hasta alguna habitación vacía, que por suerte eran muchas.
Siempre le gustó estar sucio, tener restos de icor en su ropa con tierra o algunas heridas leves sin sanar; lo hacían sentir como un guerrero y era motivo de estar orgulloso, pelear, cumplir con la función que ellos tenían en la tierra; sentir el serafín entre sus dedos, nombrarlo, moverlo y golpear a demonios, observarlos esfumarse o re-hacerse; sin duda estaba entre las mejores sensaciones de su vida, su motivo de vida era ese.
Caminó unos pasos más y al no sentir a la chica caminar detrás de él se vio obligado a girarse —Sígueme mujer de circo antes que me arrepienta —Comentó volviéndose y comenzando a caminar nuevamente. —Como te decía… ir de cacería no es la muerte de nadie, tal vez se te quiebre tu indefensa uña, pero nada más que ello —Agregó con cierta ironía que tanto lo caracterizaba mientras avanzaba por los pasillos vacíos y silenciosos del instituto hasta alguna habitación vacía, que por suerte eran muchas.
Invitado- Invitado
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
La chica lo mira tras su comentario sarcástico con una pequeña sonrisa de lado mientras observaba como se acercaba a ella hasta quedar a unos centímetros… aunque ella no se movió ni un milímetro hasta que el muchacho no se alejo siguiendo de largo, entonces se quedo de pie cruzado de brazos con una postura arrogante… se podía notar como el joven Nephilim parecía orgulloso de estar así, lleno de barro y sangre por todos lados como medallas de batallas ganadas…
Ella se giro y vio como el chico caminaba unos pasos y se volvía a girar diciendo que fuera con él… Se quedo pensativas unos minutos pero lo siguió hasta quedara su lado…
-Gracias... chico mugriento…. Y por cierto me llamo Valentina…. no mujer de circo.
Dijo con una sonrisa mientras que caminaba a su lado escuchando como decía que solo se podría romper una uña pero nada más… ella sonrió, era muy cómico… si su padre escuchaba al chico de seguro se burlaría de él, con todos los años que la había hecho entrenar… para su padre ella era la mejor arquera que existía en todo el mundo… aunque seguramente no sería la mejor del mundo pero si es muy buena con eso. Le siguió un buen rato viendo como las habitaciones estaban vacías… eran bastante grandes pero… nadie se quedaba en ellas.
-Hay muchas vacías por lo que veo….
Dijo continuando con la caminata junto al rubio, estando cerca noto sus ojos… unos ojos color dorados impresionantes… era uno de los ojos más bonitos que había visto en muchísimo tiempo.
-Ah y una cosa…si se luchar… aunque no lo parezca y cualquier día te lo puedo demostrar…
Dijo divertida mientras observaba el gran pacillo del Instituto.
Ella se giro y vio como el chico caminaba unos pasos y se volvía a girar diciendo que fuera con él… Se quedo pensativas unos minutos pero lo siguió hasta quedara su lado…
-Gracias... chico mugriento…. Y por cierto me llamo Valentina…. no mujer de circo.
Dijo con una sonrisa mientras que caminaba a su lado escuchando como decía que solo se podría romper una uña pero nada más… ella sonrió, era muy cómico… si su padre escuchaba al chico de seguro se burlaría de él, con todos los años que la había hecho entrenar… para su padre ella era la mejor arquera que existía en todo el mundo… aunque seguramente no sería la mejor del mundo pero si es muy buena con eso. Le siguió un buen rato viendo como las habitaciones estaban vacías… eran bastante grandes pero… nadie se quedaba en ellas.
-Hay muchas vacías por lo que veo….
Dijo continuando con la caminata junto al rubio, estando cerca noto sus ojos… unos ojos color dorados impresionantes… era uno de los ojos más bonitos que había visto en muchísimo tiempo.
-Ah y una cosa…si se luchar… aunque no lo parezca y cualquier día te lo puedo demostrar…
Dijo divertida mientras observaba el gran pacillo del Instituto.
Valentina Devereaux- Nefilim mod
- Mensajes : 404
Fecha de inscripción : 28/02/2014
Localización : Por aquí por alla
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
Comenzó a caminar y enseguida escuchó los pasos que la joven nephilim hacía al caminar, no le costó demasiado identificar a donde estaba y para cuando se dio cuenta ya la tenía al lado —Jace... —fue lo único que dijo. Por lo general no necesitaba más notificación que esa para que puedan reconocerlo, y lamentablemente no era por sus logros, los cuales se sentía demasiado orgulloso, sino por ser "hijo de." y era algo que detestaba. Odiaba haberse enterado que era hijo de Valentine, que estaba vivo y que todos parecieran vincularlo con un ser tan desagradable como él; pero era su padre y nada podía hacer al respecto —Sabes... no necesito demasiada presentación —Agregó con cierta ironía.
Observó algunas habitaciones y se frenó en la que estaba un poco más lejos pero cerca del resto del instituto, podría incluso decirse que se había tomado la molestia de colocarla en unas de las habitaciones mejor ubicadas del lugar, un gesto amable digno del rubio que sonrió un poco cansado —No suele venir gente... y si vienen es por un tiempo y luego se marchan... —Le contó mientras abría la puerta de la habitación. —Tu cuarto... —.
Escuchó la última frase de la nephilim que se vestía un poco extraño y sonrió con más naturalidad y asintió —A mi no tienes que mostrarme nada niña... veré si eres capaz en cuanto te vea en acción con algún demonio —Dijo con tranquilidad. De nada servía ser buena luchando si al momento de estar frente a un demonio no sabes como reaccionar.
Invitado- Invitado
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
La joven se quedo algo paralizada al escuchar su nombre…. Era Jace Wayland, el hijo de Valentiene, no podía creer que la primera persona que conocía en la ciudad era nada más y nada menos que el hijo de la persona que estaba buscando… pero justo en el momento en el que iba a decir algo con respecto a eso el chico dijo un comentario irónico…. Pero puedo notar que había algo detrás de ese comentario… que quizá no estaba muy contento de ser hijo de ese malvado hombre…
-Así que eres Jace Wayland… he escuchado mucho de ti…
Dijo con una sonrisa amable y divertida para luego continuar rápidamente.
-Dicen que eres el mejor cazador de sombres de nuestra generación….
Dijo siguiendo con la caminata, sabía que el comentario le iba a justar… y además se haría la tonta con el tema de Valentina… pues dudaba si su hijo tendría algo de lealtad hacia ese oscuro y malévolo hombre.
Siguió caminando mientras escuchaba al joven comentarle que la gente solo venia y luego se marchaba… ella no tenia hogar, este era su gran sueño, vivir en New York… así que se quedaría lo mas que pudiera… incluso si lograba su objetivo… entonces el chico abrió una puerta diciendo que esta sería su habitación…. Era muy bonita…. Con una gran cama y un ventanal que dejaba ver a la cuidad.
-Gracias…Jace… solo espero poder quedarme aquí…. Desde pequeña he querido vivir en esta ciudad pero… nunca puede...
Dijo con una sonrisa mientras se recostaba en el umbral de la puerta escuchando su risa y su comentario….
-Avísame la próxima vez que vallas de caza… estaré encantada de matar a unos cuantos demonios…
-Así que eres Jace Wayland… he escuchado mucho de ti…
Dijo con una sonrisa amable y divertida para luego continuar rápidamente.
-Dicen que eres el mejor cazador de sombres de nuestra generación….
Dijo siguiendo con la caminata, sabía que el comentario le iba a justar… y además se haría la tonta con el tema de Valentina… pues dudaba si su hijo tendría algo de lealtad hacia ese oscuro y malévolo hombre.
Siguió caminando mientras escuchaba al joven comentarle que la gente solo venia y luego se marchaba… ella no tenia hogar, este era su gran sueño, vivir en New York… así que se quedaría lo mas que pudiera… incluso si lograba su objetivo… entonces el chico abrió una puerta diciendo que esta sería su habitación…. Era muy bonita…. Con una gran cama y un ventanal que dejaba ver a la cuidad.
-Gracias…Jace… solo espero poder quedarme aquí…. Desde pequeña he querido vivir en esta ciudad pero… nunca puede...
Dijo con una sonrisa mientras se recostaba en el umbral de la puerta escuchando su risa y su comentario….
-Avísame la próxima vez que vallas de caza… estaré encantada de matar a unos cuantos demonios…
Valentina Devereaux- Nefilim mod
- Mensajes : 404
Fecha de inscripción : 28/02/2014
Localización : Por aquí por alla
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
Escuchó lo que ella dijo y enseguida se sintió halagado, le gustaban los halagos, aunque sabía que no los necesitaba para saber que él es el mejor, lo sabía y punto. Pero no fueron esas la palabras que lo sorprendieron, sino el hecho de reconocerlo como el mejor cazador y no como el bastardo hijo de Valentine que se infiltró —¿Solo de nuestra generación? Por favor, de varias generaciones pasadas también, dudo que alguien se me iguale alguna vez...— Dijo totalmente convencido de sus palabras —oh, y es extraño que no me hayas dicho: el joven Morgenstern, hijo de Valentine, el traidor...— Sus palabras estaban llenas de ironía y desprecio hacía todos los que en este tiempo le dijeron eso, pero sobre todo rencor, antes, cuando creía que su padre era Michael, que estaba muerto... era simplemente Jace, el mejor cazador de 17 años... y ahora era Jonathan, hijo de Valentine el traidor. Despreciaba a todos aquellos que solo buscaron desalentarlo estos meses.
Se sentía extraño que la gente desee ir a New York, para Jace no había nada mejor que Idris, aunque claro que ahí no había demonios, no había esa clase de diversión pero era como estar en casa, era familiar, su lugar en el mundo; podría incluso pasar meses allí y sentir que todavía queda mucho por vivir; pero sabía que eso no se podía, tener 17 era vivir lejos y cumplir su misión, matar y defender. Y amaba su misión, amaba ser un guerrero, aunque no haya nada como Idris —Para mi no hay nada como Idris... —Dijo en voz alta sonriendo de lado producto de sus pensamientos sobre ese lugar.
—No pierdas cuidado, te avisaré y veremos de lo que eres capaz— Agregó un poco divertido sobre la situación.
Se sentía extraño que la gente desee ir a New York, para Jace no había nada mejor que Idris, aunque claro que ahí no había demonios, no había esa clase de diversión pero era como estar en casa, era familiar, su lugar en el mundo; podría incluso pasar meses allí y sentir que todavía queda mucho por vivir; pero sabía que eso no se podía, tener 17 era vivir lejos y cumplir su misión, matar y defender. Y amaba su misión, amaba ser un guerrero, aunque no haya nada como Idris —Para mi no hay nada como Idris... —Dijo en voz alta sonriendo de lado producto de sus pensamientos sobre ese lugar.
—No pierdas cuidado, te avisaré y veremos de lo que eres capaz— Agregó un poco divertido sobre la situación.
Invitado- Invitado
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
Valentina seguía recostada del umbral de la puerta con los brazos cruzados mientras escuchaba al joven decir que no solo de nuestra generación sino también de la historia entonces una carcajada salió de sus labios… había oído sobre su arrogancia pero jamás pensó que la gente estuviera tan acertada…. Y cuando el joven comento lo de Valentine… ella giro el rostro con rabia y algo de dolor… ese hombre que llevo a su familia a la destrucción dejando sola… sin nadie en el mundo… pero cuando vio los ojos de Jace… estos le decían a voces que no era leal a Valentine… que odiaba ser su hijo…. Lo odiaba de verdad…
-Se quién eres… pero también puedo notar… que no eres leal a ese maldi...… perdona… creo que debería callarme… Tú no eres el culpable… Jace…disculpa…
Dijo entrando a la habitación dejando las maletas y respirando profundamente… cuando el levantamiento Jace era solo un bebe… no tenía la culpa que mientras ella perdiera a toda su familia….Entonces negó con la cabeza y le miro divertida volviendo a ser la misma de siempre…Escuchando como él decía que no había nada como Idris…. Si era preciosa… la cuidad más bella que había visto jamás… pero no podía estar allí… todo allí le recordaba a su familia y también a las familias que la habían abandonado por ser una niña difícil… le recorvaba que estaba sola en el mundo…
-Créeme cuando has vivido todo tu vida allá solo quieres escapar al mundo real…
Dijo con una sonrisa cariñosa para después sonreírle y sacar su arco de su estuche con una sonríe…
-Estoy lista… cuando quieras….
Comento a su invitación mientras lo dejaba en un pequeño sofá con una sonrisa… le encantaba matar demonios aunque lo no pareciera lazar una de sus flechas y ver como el demonio se desvanecía sufriendo en dolor… eso era lo mejor… aunque muchas veces tenía que rematarlos con uno de sus cuchillos serafín y llenarse de ese liquido espeso que tan malos recuerdos le traían…
-Se quién eres… pero también puedo notar… que no eres leal a ese maldi...… perdona… creo que debería callarme… Tú no eres el culpable… Jace…disculpa…
Dijo entrando a la habitación dejando las maletas y respirando profundamente… cuando el levantamiento Jace era solo un bebe… no tenía la culpa que mientras ella perdiera a toda su familia….Entonces negó con la cabeza y le miro divertida volviendo a ser la misma de siempre…Escuchando como él decía que no había nada como Idris…. Si era preciosa… la cuidad más bella que había visto jamás… pero no podía estar allí… todo allí le recordaba a su familia y también a las familias que la habían abandonado por ser una niña difícil… le recorvaba que estaba sola en el mundo…
-Créeme cuando has vivido todo tu vida allá solo quieres escapar al mundo real…
Dijo con una sonrisa cariñosa para después sonreírle y sacar su arco de su estuche con una sonríe…
-Estoy lista… cuando quieras….
Comento a su invitación mientras lo dejaba en un pequeño sofá con una sonrisa… le encantaba matar demonios aunque lo no pareciera lazar una de sus flechas y ver como el demonio se desvanecía sufriendo en dolor… eso era lo mejor… aunque muchas veces tenía que rematarlos con uno de sus cuchillos serafín y llenarse de ese liquido espeso que tan malos recuerdos le traían…
Valentina Devereaux- Nefilim mod
- Mensajes : 404
Fecha de inscripción : 28/02/2014
Localización : Por aquí por alla
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
No abrí la boca cuando, al mencionar a mi padre, vi lo que había en los ojos de la chica. Rabia, odio, dolor, etc. Son sentimientos que re reflejan en el rostro de la gente cuando se habla de Valentine. Sabía que no podía culparles de nada, había destrozado más de una vida con sus planes e ideales, cambiaba vidas cada vez que decidía hacer algo y las cambiaba para peor. Como me hizo a mí, que me hizo creer durante siete años que lo habían asesinado delante de mí, es cierto que gané otra familia que me quería, aunque Maryse parecía poco dispuesta a quererme o aceptarme en estos mismos momentos. Y cuando Valentine volvió de nuevo lo hacía informándome que la única mujer que he amado y amaré es mi hermana de sangre.
A pesar de tener ese hilo de pensamientos mi semblante no demostró nada, solo me quedé mirando a la chica mientras ella se disculpaba conmigo. Al escuchar que sobre que creía que yo no era culpable, una sonrisa a medio lado se formó en mis labios.
-¿Tu crees? -dije refiriéndome a la culpabilidad. Mis pensamientos se estaban concentrado en una única cosa, en una única persona. No estaba tan convencido como Valentina de mi inocencia en todo aquello. Porque si lo fuera, no la hubiera arrastrado a todo esto. La hubiera dejado que viviera lo máximo posible en su mundo mundano, aunque tarde y temprano nos hubiéramos conocido.
Después de disculparse entró en la habitación dejando sus cosas dentro y cogiendo aire. Acostumbrarse al aire contaminado de Nueva York era el mejor comienzo a la hora de llegar. Mi comentario sobre Idris le hizo negar con la cabeza. Ocupé su lugar en el marco de la puerta con los brazos cruzados, pero me dediqué a mirarme las uñas que estaban llenas de roña, saqué la estela y empecé a limpiarme las uñas con ella.
-Yo he vivido en dos. -le dije sin apartar la vista de mi trabajo -E Idris siempre será mi hogar, sin contar que el mundo donde nosotros vivimos es el mundo real. -me refería claramente a la ignorancia de los mundanos. Que vivían días tras día sin saber que dábamos nuestras vidas por ellos, para que nunca tengan que enfrentarse a la realidad.
Un sonido muy peculiar lleno mis oídos, esta vez si aparté la mirada de mis uñas, que ya iba por la tercera y vi el arco que había sacado del maletín. Me aseguró que estaba lista en cualquier momento para matar a algunos cuantos demonios. Era raro encontrarse a algún Nefilim que no le gustara luchar. Me separé del marco de la puerta y en menos de dos zancadas crucé la habitación y cogí el arco con delicadeza. Pasé mis manos por él, examinándolo detenidamente. Era bastante bello, pero mis conocimientos sobre arcos no se igualaban a los de mi parabatai. Sabía manejar uno a la perfección, sin embargo no era mi arma favorita.
Toqué la cuerda, parecía que estaba bien estirada, y el arco estaba en muy buenas condiciones. Di un paso hacia atrás y gire sobre ese mismo pie para girar y quedarme a medio lado, tensando completamente el arco, tocándome la comisura del labio con los dedos. Mis movimientos fueron de la misma rapidez y precisión que siempre, rapidez que ningún nefilim podía igualar, asemejar si, igualar no.
En menos de un segundo que tardé en colocarme en posición y apuntar a mi objetivo imaginario con mi flecha imaginaria, solté la cuerda. Esté vibró por un momento pero no tardó en quedare quieta de nuevo.
-Muy bonito. -dije dejándolo en su sitio. -Tendrías que hablar con Alec, tiene preferencia por los arcos.
A pesar de tener ese hilo de pensamientos mi semblante no demostró nada, solo me quedé mirando a la chica mientras ella se disculpaba conmigo. Al escuchar que sobre que creía que yo no era culpable, una sonrisa a medio lado se formó en mis labios.
-¿Tu crees? -dije refiriéndome a la culpabilidad. Mis pensamientos se estaban concentrado en una única cosa, en una única persona. No estaba tan convencido como Valentina de mi inocencia en todo aquello. Porque si lo fuera, no la hubiera arrastrado a todo esto. La hubiera dejado que viviera lo máximo posible en su mundo mundano, aunque tarde y temprano nos hubiéramos conocido.
Después de disculparse entró en la habitación dejando sus cosas dentro y cogiendo aire. Acostumbrarse al aire contaminado de Nueva York era el mejor comienzo a la hora de llegar. Mi comentario sobre Idris le hizo negar con la cabeza. Ocupé su lugar en el marco de la puerta con los brazos cruzados, pero me dediqué a mirarme las uñas que estaban llenas de roña, saqué la estela y empecé a limpiarme las uñas con ella.
-Yo he vivido en dos. -le dije sin apartar la vista de mi trabajo -E Idris siempre será mi hogar, sin contar que el mundo donde nosotros vivimos es el mundo real. -me refería claramente a la ignorancia de los mundanos. Que vivían días tras día sin saber que dábamos nuestras vidas por ellos, para que nunca tengan que enfrentarse a la realidad.
Un sonido muy peculiar lleno mis oídos, esta vez si aparté la mirada de mis uñas, que ya iba por la tercera y vi el arco que había sacado del maletín. Me aseguró que estaba lista en cualquier momento para matar a algunos cuantos demonios. Era raro encontrarse a algún Nefilim que no le gustara luchar. Me separé del marco de la puerta y en menos de dos zancadas crucé la habitación y cogí el arco con delicadeza. Pasé mis manos por él, examinándolo detenidamente. Era bastante bello, pero mis conocimientos sobre arcos no se igualaban a los de mi parabatai. Sabía manejar uno a la perfección, sin embargo no era mi arma favorita.
Toqué la cuerda, parecía que estaba bien estirada, y el arco estaba en muy buenas condiciones. Di un paso hacia atrás y gire sobre ese mismo pie para girar y quedarme a medio lado, tensando completamente el arco, tocándome la comisura del labio con los dedos. Mis movimientos fueron de la misma rapidez y precisión que siempre, rapidez que ningún nefilim podía igualar, asemejar si, igualar no.
En menos de un segundo que tardé en colocarme en posición y apuntar a mi objetivo imaginario con mi flecha imaginaria, solté la cuerda. Esté vibró por un momento pero no tardó en quedare quieta de nuevo.
-Muy bonito. -dije dejándolo en su sitio. -Tendrías que hablar con Alec, tiene preferencia por los arcos.
Jace C. Wayland- Nefilims
- Mensajes : 106
Fecha de inscripción : 28/04/2014
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
Valentina se quedo algo extrañada y bastante paralizada por su pregunta, claro que no tenía la culpa… los hijos no tenían culpa de lo que hacían sus padres… Jace no era culpable de los terribles pensamientos de su padre y mucho menos de sus actos al igual que ella, obviamente ella no era culpable de que sus padres fueran del Círculo y mucho menos que su hermana se uniera… Entonces se giro mirando a los ojos de Jace con una sonrisa amable y cariñosa….
-Claro que lo creo… tú no eres culpable de lo que hizo tu padre… no podemos acarrear con los errores de nuestros padres…. Somos personas distintas y cometeremos nuestros propios errores y tendremos que vivir con estos pero no con los errores de ellos… Así que no te culpes por lo de Valentine…. No es tu culpa…
Dijo mientras entraba en la habitación y dejaba las maletas en la cama y le comentaba a Jace lo de Idris… solo la mención de su ciudad natal hacía que las tripas se le retorcieran de dolor… pensar en su casa, en su hogar en su familia le daba dolor… pero también todas las casas por las que había pasado desde entonces… Pero la voz de Jace la saco de sus pensamientos… escuchando lo que decía sobre el mundo real le hizo sentir un poco de envidia hacia los mundanos…. Vivian su vida tranquilamente sin tener que preocuparse ni de demonios ni de vampiros… ni de nada…. había ocasiones en las que le gustaría no tener que salvar todo a cada instante…
Cuando saque el arco de su estuche pase muy lentamente los dedos por este, acariciándole con mucho cariño y cuidado… ese era un objeto muy preciado para ella y quizás nadie podía entender lo que significaba para ella… pero si darse cuenta ya estaba Jace a su lado tomando el arco entre sus manos… ella se puso tensa, jamás nadie había tocado su arco… el arco de su padre… era el objeto más preciado que tenía… además del regalo de su madre obviamente pero ese arco significaba tanto… esa conexión entre su padre y ella, la envidia de su hermana Elena por no tener esa conexión… y la tristeza y orgullo de su madre…. Le dolía que no fuera una luchadora como ella pero le encantaba verla junto a su padre lanzando flechas día y noche…
Respiro profundo viendo los movimientos veloces del joven néfilim, jamás había visto tal velocidad… era muy rápido y ágil…era más veloz de lo que pensaba antes…. Y cuando el chico lo volvió a colocar en su lugar sus hombros se relajaron y su respiración se normalizo…
-Gracias… era de mi padre…. Me lo regalo justo dos semanas antes de morir… era una niña pequeña pero aun así me lo regalo… desde entonces no me despego de ese arco…
Dijo con una sonrisa agradable y divertida mientras lo ponía al lado de la cama con su carcaj listo para tomarlo si lo requería… era paranoica con eso, si no, no podría dormir….
-Claro que lo creo… tú no eres culpable de lo que hizo tu padre… no podemos acarrear con los errores de nuestros padres…. Somos personas distintas y cometeremos nuestros propios errores y tendremos que vivir con estos pero no con los errores de ellos… Así que no te culpes por lo de Valentine…. No es tu culpa…
Dijo mientras entraba en la habitación y dejaba las maletas en la cama y le comentaba a Jace lo de Idris… solo la mención de su ciudad natal hacía que las tripas se le retorcieran de dolor… pensar en su casa, en su hogar en su familia le daba dolor… pero también todas las casas por las que había pasado desde entonces… Pero la voz de Jace la saco de sus pensamientos… escuchando lo que decía sobre el mundo real le hizo sentir un poco de envidia hacia los mundanos…. Vivian su vida tranquilamente sin tener que preocuparse ni de demonios ni de vampiros… ni de nada…. había ocasiones en las que le gustaría no tener que salvar todo a cada instante…
Cuando saque el arco de su estuche pase muy lentamente los dedos por este, acariciándole con mucho cariño y cuidado… ese era un objeto muy preciado para ella y quizás nadie podía entender lo que significaba para ella… pero si darse cuenta ya estaba Jace a su lado tomando el arco entre sus manos… ella se puso tensa, jamás nadie había tocado su arco… el arco de su padre… era el objeto más preciado que tenía… además del regalo de su madre obviamente pero ese arco significaba tanto… esa conexión entre su padre y ella, la envidia de su hermana Elena por no tener esa conexión… y la tristeza y orgullo de su madre…. Le dolía que no fuera una luchadora como ella pero le encantaba verla junto a su padre lanzando flechas día y noche…
Respiro profundo viendo los movimientos veloces del joven néfilim, jamás había visto tal velocidad… era muy rápido y ágil…era más veloz de lo que pensaba antes…. Y cuando el chico lo volvió a colocar en su lugar sus hombros se relajaron y su respiración se normalizo…
-Gracias… era de mi padre…. Me lo regalo justo dos semanas antes de morir… era una niña pequeña pero aun así me lo regalo… desde entonces no me despego de ese arco…
Dijo con una sonrisa agradable y divertida mientras lo ponía al lado de la cama con su carcaj listo para tomarlo si lo requería… era paranoica con eso, si no, no podría dormir….
Valentina Devereaux- Nefilim mod
- Mensajes : 404
Fecha de inscripción : 28/02/2014
Localización : Por aquí por alla
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
La chica no había entendido en absoluto el significado de mi pregunta. Era obvio que no me entendiera. No podía pedir un milagro a una recién llegada que era una completa desconocida para mí. Tampoco quería que me entendiera, ya tenía bastante con que Alec pareciera mirar a través de mí para que otra persona me diera la misma sensación, sin contar a Bane. Ese brujo parecía que veía a través de todo el mundo, sería por la edad. Los magos acaban de una manera totalmente de forma particular, y cada uno se podía considerar un mundo, igual como todas las personas, pero ellos eran mucho más complicados, habían vivido más y tenían una vida infinita por delante y eso era bastante castigo para ellos.
Valentina me aseguró que no era culpa mía las acciones de mis padres. Claro que eso no era culpa mía, pero no llevé la contraría a la muchacha. Eso llevaría a un sin fin de explicaciones que requerían una aplicación emocional que, obviamente, yo no iba hacer. No le dije nada al respecto, no había nada que decir. Solo guardé silencio mientras que me limpiaba con precisión las uñas con la estela. En aquel momento casi podía imaginarme llegar a Maryse acercarse rápidamente a mí y echarme la bronca por dejar las alfombras y el pasillo llenos de mugre, sangre, barro e icor. Más el uso indebido de la estala cuando llegara a m altura y se diera cuenta de lo que estaba haciendo.
Al dejar el arco en su sitio vi que la chica se relajaba, como si en aquel momento estuviera en completa tensión. No le iba a preguntar, supuse que se debía a que había cogido el arco sin permiso, e igualmente acabó contándome la historia de su padre y el arco. Mi padre antes morir me había dado muchas cosas, entre ellas la daga que siempre llevaba encima y que una vez Clary pierde porque la eso para lanzarla a un hombre lobo en el hotel Dumort. Debía de admitir que era sorprendente como la sangre Nefilim era dominante, porque a pesar de no tener entrenamiento su cuerpo por si solo sabía como actuar, tal vez algo torpe comparado con los nefilims que estaban entrenados, pero casi igual de eficaz.
-¿Qué edad tenías cuando tus padres murieron? -yo tenía diez años cuando vi caer el supuesto cadáver de mi padre al suelo. Yo tuve suerte, ya que al llegar a Nueva York encontré otra familia. Vi como colocaba el arco al lado del carcaj lleno de flechas al lado de la cama. No podía culparla, yo dormía con mi daga debajo de la almohada.
Yo podría contarle, pero creo que a estas alturas de mi vida todo el mundo sabía mi historia, incluso más que yo mismo. Eso me molestaba, solo había confiado en alguien más que no fuera de mi familia para contarle lo de mi padre, y esa persona fue Clary. Una parte de mí veía como normal el hecho que mi padre hubiera muerto. Nosotros, los nefilims, moríamos relativamente jóvenes. Pero hasta hace poco creía que habían sido otros cazadores de sombras renegados, y ahora, el renegado era mi padre y sus “asesinos” sus secuaces. Ambos muertos debería añadir.
No me gustaba que supieran de mi como el hijo de Valentine o el espía como últimamente me conocían en aquellos momentos. Me hacían pagar a mí lo que mi padre hacía hecho, el mejor ejemplo era la Inquisidora, que había aplicado la ley conmigo solo para vengarse conmigo de Valentine. Lo más irónico es que al hacerlo pensaba como una madre dolida y no recordaba que aquel hombre que intentaba sobornar con mi vida, me había hecho creer con apenas diez años que estaba muerto e hizo que estuviera presente en dicha ejecución. A él siempre le había importado más sus planes que la sangre de su sangre.
Valentina me aseguró que no era culpa mía las acciones de mis padres. Claro que eso no era culpa mía, pero no llevé la contraría a la muchacha. Eso llevaría a un sin fin de explicaciones que requerían una aplicación emocional que, obviamente, yo no iba hacer. No le dije nada al respecto, no había nada que decir. Solo guardé silencio mientras que me limpiaba con precisión las uñas con la estela. En aquel momento casi podía imaginarme llegar a Maryse acercarse rápidamente a mí y echarme la bronca por dejar las alfombras y el pasillo llenos de mugre, sangre, barro e icor. Más el uso indebido de la estala cuando llegara a m altura y se diera cuenta de lo que estaba haciendo.
Al dejar el arco en su sitio vi que la chica se relajaba, como si en aquel momento estuviera en completa tensión. No le iba a preguntar, supuse que se debía a que había cogido el arco sin permiso, e igualmente acabó contándome la historia de su padre y el arco. Mi padre antes morir me había dado muchas cosas, entre ellas la daga que siempre llevaba encima y que una vez Clary pierde porque la eso para lanzarla a un hombre lobo en el hotel Dumort. Debía de admitir que era sorprendente como la sangre Nefilim era dominante, porque a pesar de no tener entrenamiento su cuerpo por si solo sabía como actuar, tal vez algo torpe comparado con los nefilims que estaban entrenados, pero casi igual de eficaz.
-¿Qué edad tenías cuando tus padres murieron? -yo tenía diez años cuando vi caer el supuesto cadáver de mi padre al suelo. Yo tuve suerte, ya que al llegar a Nueva York encontré otra familia. Vi como colocaba el arco al lado del carcaj lleno de flechas al lado de la cama. No podía culparla, yo dormía con mi daga debajo de la almohada.
Yo podría contarle, pero creo que a estas alturas de mi vida todo el mundo sabía mi historia, incluso más que yo mismo. Eso me molestaba, solo había confiado en alguien más que no fuera de mi familia para contarle lo de mi padre, y esa persona fue Clary. Una parte de mí veía como normal el hecho que mi padre hubiera muerto. Nosotros, los nefilims, moríamos relativamente jóvenes. Pero hasta hace poco creía que habían sido otros cazadores de sombras renegados, y ahora, el renegado era mi padre y sus “asesinos” sus secuaces. Ambos muertos debería añadir.
No me gustaba que supieran de mi como el hijo de Valentine o el espía como últimamente me conocían en aquellos momentos. Me hacían pagar a mí lo que mi padre hacía hecho, el mejor ejemplo era la Inquisidora, que había aplicado la ley conmigo solo para vengarse conmigo de Valentine. Lo más irónico es que al hacerlo pensaba como una madre dolida y no recordaba que aquel hombre que intentaba sobornar con mi vida, me había hecho creer con apenas diez años que estaba muerto e hizo que estuviera presente en dicha ejecución. A él siempre le había importado más sus planes que la sangre de su sangre.
Jace C. Wayland- Nefilims
- Mensajes : 106
Fecha de inscripción : 28/04/2014
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
Valentina estaba cabizbaja, hablar sobre su pasado sobre su familia le daba dolor… recordar esos buenos momentos con su padre, ver a su madre sentada en la mesa de la pequeña salita leyendo o las tardes de entrenamientos con su hermana… todo aquello le daba dolor y hacia que sin querer apretara con fuerza sus uñas clavándosela en las manos hasta dejarlas con marcas blancas… entonces respiro profundamente y miro a Jace que le ponía el arco en su lugar de nuevo relajándose un poco… solo pensar que alguien que no fuera ella tocara su arco le revolvía el estomago… era su arco y la última vez que alguien lo había tocado se había quedado con la nariz rota y sangrante…
Luego escucho la pregunta del joven… y pudo notar como 100 dagas se clavaban en su cabeza atormentándola recordado esa noche oscura y lluviosa… esa noche en la que se había quedado completamente sola en el mundo…
-Tenía 12 años…
Dijo cabizbaja dejando el arco de la cama y volviendo a la maleta empezando a guardar las ropa dentro del armario y cuando acabo dejo la maleta debajo de la cama y empezó a poner a sacar los cuchillos serafines de su espalda, sus muslos y de su tobillo dejándolos encima de la mesita de noche…
-Creo que es mala costumbre estar tan armada….
Dijo con una sonrisa amigable y cariñosa… no podía evitarlo… esa era su personalidad, una chica que a pesar de hacer sufrido más de la cuenta siempre llevaba una sonrisa en sus labios…
Luego escucho la pregunta del joven… y pudo notar como 100 dagas se clavaban en su cabeza atormentándola recordado esa noche oscura y lluviosa… esa noche en la que se había quedado completamente sola en el mundo…
-Tenía 12 años…
Dijo cabizbaja dejando el arco de la cama y volviendo a la maleta empezando a guardar las ropa dentro del armario y cuando acabo dejo la maleta debajo de la cama y empezó a poner a sacar los cuchillos serafines de su espalda, sus muslos y de su tobillo dejándolos encima de la mesita de noche…
-Creo que es mala costumbre estar tan armada….
Dijo con una sonrisa amigable y cariñosa… no podía evitarlo… esa era su personalidad, una chica que a pesar de hacer sufrido más de la cuenta siempre llevaba una sonrisa en sus labios…
Valentina Devereaux- Nefilim mod
- Mensajes : 404
Fecha de inscripción : 28/02/2014
Localización : Por aquí por alla
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
-¿Y qué edad tienes ahora? -habíamos perdido nuestras familias a una edad muy parecida. La llegaba a comprender en ese aspecto, sin embargo era muy difícil que ella llegara a comprenderme del todo. A no ser que su padre aparezca y le diga que el némesis de la Clave. Sería irónico, hasta podría hacerse amigo del mío. Dos mejores amigos con un fin común y que crean una alianza para llevar a cabo sus planes malvados. Toda una alegría si fuera así.
Intenté apartar esos pensamientos de mi mente, e intenté no pensar en Clary y la condición de hermana. Había sido yo quien le había dicho que sería su hermano y tenía que cumplirlo si o si, aunque eso me estaba costando más de lo que pensaba. Dejé de darle vueltas, por el momento, para observar todas las armas que la chica comenzaba a dejar en la mesa de noche. Yo me acerqué y los examiné uno a uno.
-Dime un solo nefilim que no esté armado hasta los dientes. -le pedí totalmente distraído con sus armas. Eran curioso que cada cuchillo parecía único ante mis ojos. Dejé el que tenía en las manos en el lugar donde ella lo había colocado y me subí la pata del pantalón, dejando a la vista una daga pegada a mi piel. En un principio me gustaba sentir su fría hoja contra mi piel, pero me gustaba aún más cuando parecía que pertenecía a mi propia piel y con una temperatura semejante por estar tan pegada a mi piel. Solté la pata del pantalón y seguí viendo sus armas.
-Son bonitas. -le dije simplemente observando ya toda la colección sobre la mesita de noche. -¿Qué otra cosa se te da bien? Aparte del arco. -yo era bueno en casi todo, puede que unas más que en otros, pero incluso en aquellas cosas que se me daban peor era bastante bueno. Como en el arco, no era mi arma favorita, demasiada distancia para mi gusto. Prefería tener que acercarme, notar la presencia de mi enemigo frente a frente, a pocos centímetros de mí para sentirme a gusto. Supongo que ese era uno de los motivos que hacían que Alec me echara la charla sobre ser temerario. Nunca le prestaba realmente atención, no necesitaba que se preocupara por mí. Sabía cuidarme de mi mismo... ¿Acaso no habíamos matado a aquellos demonios dragones en los túneles del metro ya hace bastantes semanas? Sin duda alguna había sido un buen combate, aquellas cosas acercándose tan peligrosamente y casi notar su aliento, aunque esto último era asqueroso. Si olías el aliento de un demonio preferías vivir durante un mes entero dentro de un contenedor de basura de unos vampiros. Estos podrían resultar mucho más limpio que sus bocas. Era una pena que ya había acabado mi misión si hubiera llegado antes se hubiera estrenado nada más llegar al instituto. Me gustaba saber cuales eran los puntos flacos y fuertes de los cazadores que se encontraban aquí. Por ejemplo Hogde era bueno con las chakram, un arma bastante difícil de utilizar e Izzy, era terrorífica y letal con su látigo, sin contar que atacaba de tal manera que parecía sexy. Desde que sabía que Clary era una nefilim me imaginaba como le quedaría el traje de combate, sin duda alguna me gustaría.
Esperé a que la joven me contestara con los brazos cruzados sobre el pecho, mientras que movía un único dedo a un ritmo que mantenía en mi cabeza. Tal vez podría tocar el piano después de darme una ducha y quitarme toda la roña que tenía encima.
Intenté apartar esos pensamientos de mi mente, e intenté no pensar en Clary y la condición de hermana. Había sido yo quien le había dicho que sería su hermano y tenía que cumplirlo si o si, aunque eso me estaba costando más de lo que pensaba. Dejé de darle vueltas, por el momento, para observar todas las armas que la chica comenzaba a dejar en la mesa de noche. Yo me acerqué y los examiné uno a uno.
-Dime un solo nefilim que no esté armado hasta los dientes. -le pedí totalmente distraído con sus armas. Eran curioso que cada cuchillo parecía único ante mis ojos. Dejé el que tenía en las manos en el lugar donde ella lo había colocado y me subí la pata del pantalón, dejando a la vista una daga pegada a mi piel. En un principio me gustaba sentir su fría hoja contra mi piel, pero me gustaba aún más cuando parecía que pertenecía a mi propia piel y con una temperatura semejante por estar tan pegada a mi piel. Solté la pata del pantalón y seguí viendo sus armas.
-Son bonitas. -le dije simplemente observando ya toda la colección sobre la mesita de noche. -¿Qué otra cosa se te da bien? Aparte del arco. -yo era bueno en casi todo, puede que unas más que en otros, pero incluso en aquellas cosas que se me daban peor era bastante bueno. Como en el arco, no era mi arma favorita, demasiada distancia para mi gusto. Prefería tener que acercarme, notar la presencia de mi enemigo frente a frente, a pocos centímetros de mí para sentirme a gusto. Supongo que ese era uno de los motivos que hacían que Alec me echara la charla sobre ser temerario. Nunca le prestaba realmente atención, no necesitaba que se preocupara por mí. Sabía cuidarme de mi mismo... ¿Acaso no habíamos matado a aquellos demonios dragones en los túneles del metro ya hace bastantes semanas? Sin duda alguna había sido un buen combate, aquellas cosas acercándose tan peligrosamente y casi notar su aliento, aunque esto último era asqueroso. Si olías el aliento de un demonio preferías vivir durante un mes entero dentro de un contenedor de basura de unos vampiros. Estos podrían resultar mucho más limpio que sus bocas. Era una pena que ya había acabado mi misión si hubiera llegado antes se hubiera estrenado nada más llegar al instituto. Me gustaba saber cuales eran los puntos flacos y fuertes de los cazadores que se encontraban aquí. Por ejemplo Hogde era bueno con las chakram, un arma bastante difícil de utilizar e Izzy, era terrorífica y letal con su látigo, sin contar que atacaba de tal manera que parecía sexy. Desde que sabía que Clary era una nefilim me imaginaba como le quedaría el traje de combate, sin duda alguna me gustaría.
Esperé a que la joven me contestara con los brazos cruzados sobre el pecho, mientras que movía un único dedo a un ritmo que mantenía en mi cabeza. Tal vez podría tocar el piano después de darme una ducha y quitarme toda la roña que tenía encima.
Jace C. Wayland- Nefilims
- Mensajes : 106
Fecha de inscripción : 28/04/2014
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
Valentina escucho su pregunta y sonrió divertida… no tenia vergüenza alguna de decir su edad pero sabía que algunas mujeres no le gustaban decir esas cosas…así que sonrió de medio lado…
-19….
Le dijo con una sonrisa divertida en el rostro mientras se quitaba todo los cuchillos y los debajo encima de la mesita de noche, viendo como ahora Jace se acercaba a donde ella se encontraba para examinar cada uno de los cuchillos… y le decía que no había ni un cazador de sombra que no estuviese cargado hasta los dientes y en eso tenía toda la razón así que soltó una risita graciosas de medio lado… y le miro divertida…. Encogiéndose de hombros con una sonrisa divertida… Entonces por fin saco su último cuchillo dejándolo en la mesita de noche uno alineado con el otro…
Y en se sentó en la cama escuchando como Jace le comentaba que eran bonitos su cuchillos… y la verdad si lo era… todos eran de su padre y de su madre además y los cuidaba muchísimo… y después le pregunto en qué era buena ella… se quedo bastante pensativa… los cuchillo serafín era las armas preferidas tanto de su madre como de su hermana mayor…. Así que el combate cuerpo a cuerpo se le daba bastante bien… no tanto como el arco pero si lo suficiente….
-Yo diría que el combate cuerpo a cuerpo… eso se me da bastante bien…
Dijo con una sonrisa divertida mientras le miraba atentamente se veía que el chico estaba pensando en otra cosa pues movía un único dedo como si estuviera tocando algún instrumento… en eso recordó las clase de piano que su padre le impartía… dios nada as recordarlo le daba nostalgia… no era una experta per si tocaba una que otra melodía…
-Tocas el piano ¿verdad?
Le dijo divertida mientras jugueteaba con uno de los mechones de su cabello largo…y entrelazaba estos con su dedo meñique una y otra vez…
-19….
Le dijo con una sonrisa divertida en el rostro mientras se quitaba todo los cuchillos y los debajo encima de la mesita de noche, viendo como ahora Jace se acercaba a donde ella se encontraba para examinar cada uno de los cuchillos… y le decía que no había ni un cazador de sombra que no estuviese cargado hasta los dientes y en eso tenía toda la razón así que soltó una risita graciosas de medio lado… y le miro divertida…. Encogiéndose de hombros con una sonrisa divertida… Entonces por fin saco su último cuchillo dejándolo en la mesita de noche uno alineado con el otro…
Y en se sentó en la cama escuchando como Jace le comentaba que eran bonitos su cuchillos… y la verdad si lo era… todos eran de su padre y de su madre además y los cuidaba muchísimo… y después le pregunto en qué era buena ella… se quedo bastante pensativa… los cuchillo serafín era las armas preferidas tanto de su madre como de su hermana mayor…. Así que el combate cuerpo a cuerpo se le daba bastante bien… no tanto como el arco pero si lo suficiente….
-Yo diría que el combate cuerpo a cuerpo… eso se me da bastante bien…
Dijo con una sonrisa divertida mientras le miraba atentamente se veía que el chico estaba pensando en otra cosa pues movía un único dedo como si estuviera tocando algún instrumento… en eso recordó las clase de piano que su padre le impartía… dios nada as recordarlo le daba nostalgia… no era una experta per si tocaba una que otra melodía…
-Tocas el piano ¿verdad?
Le dijo divertida mientras jugueteaba con uno de los mechones de su cabello largo…y entrelazaba estos con su dedo meñique una y otra vez…
Última edición por Valentina Devereaux el Lun Sep 29, 2014 8:52 pm, editado 1 vez
Valentina Devereaux- Nefilim mod
- Mensajes : 404
Fecha de inscripción : 28/02/2014
Localización : Por aquí por alla
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
Tenía cuatro años más que yo, no es que me importara especialmente, sin embargo había pasado ya bastantes años desde la muerte de su familia. Se podía superar, pero nunca se podría olvidar el dolor que te causa perder a tu única familia y de un solo movimiento. Puede que a mis diez años tener un solo un padre no se podría considerar familia, pero era lo único que había conocido, era lo único que había tenido hasta aquel momento. Al perderlo, solo me quedó mi condición de nefilim.
A medida que ella sacaba los cuchillos, veía sus diferentes expresiones. Desde hacía ya un rato se notaba que era una chica que combatía todos los males de su vida con una gran sonrisa en los labios. Eso no me disgustaba, yo le hacía frente con el sarcasmo, cada uno hacía frente a sus problemas de la mejor manera que podían. Por lo menos sentí respeto por ella, todo el respeto que podía sentir hacia una completa desconocida, ya que muchos no eran capaces de hacer frente en sus problemas, sino que escondían la cabeza y se negaban a mirar alrededor en busca de una salida.
El mejor ejemplo: Nuestro tutor, Hogde, que me había casi vendido para que le despojaran de su maldición a cambio de la copa mortal y el hijo de Valentine. No me había esperado eso, por parte del hombre que había confiado tantas veces. También es cierto que no me esperaba que Valentine fuera mi padre. Todo un racimo de sorpresas.
Cogí una daga al aburrirme de tener los brazos cruzados, cogí una daga y la mantuve entre mis manos, moviéndola en circulas para mantener ocupadas las manos. Notaba la afilada punta de la daga en la yema de mi dedo, no perforaba mi piel por el perfecto control que tenía sobre el arma. La chica contestó a mi pregunta.
-Eso es útil. -fue lo único que le dije, a veces muchos Nefilim confiaban ciegamente en sus capacidades cuando tenían un arma en las manos, y cuando estos quedaban desarmados entraban en pánico y perecían de la batalla. Solía suceder más a menudo de lo que se creía. Yo también sabía combatir cuerpo a cuerpo, así que no me preocupaba. La miré, que hasta aquel momento me había distraído examinando la habitación, no había nada diferente entre esta habitación y las demás que estaban vacías en el instituto.
-Sí, toco el piano. -le contesté.- ¿Por qué lo preguntas?
A medida que ella sacaba los cuchillos, veía sus diferentes expresiones. Desde hacía ya un rato se notaba que era una chica que combatía todos los males de su vida con una gran sonrisa en los labios. Eso no me disgustaba, yo le hacía frente con el sarcasmo, cada uno hacía frente a sus problemas de la mejor manera que podían. Por lo menos sentí respeto por ella, todo el respeto que podía sentir hacia una completa desconocida, ya que muchos no eran capaces de hacer frente en sus problemas, sino que escondían la cabeza y se negaban a mirar alrededor en busca de una salida.
El mejor ejemplo: Nuestro tutor, Hogde, que me había casi vendido para que le despojaran de su maldición a cambio de la copa mortal y el hijo de Valentine. No me había esperado eso, por parte del hombre que había confiado tantas veces. También es cierto que no me esperaba que Valentine fuera mi padre. Todo un racimo de sorpresas.
Cogí una daga al aburrirme de tener los brazos cruzados, cogí una daga y la mantuve entre mis manos, moviéndola en circulas para mantener ocupadas las manos. Notaba la afilada punta de la daga en la yema de mi dedo, no perforaba mi piel por el perfecto control que tenía sobre el arma. La chica contestó a mi pregunta.
-Eso es útil. -fue lo único que le dije, a veces muchos Nefilim confiaban ciegamente en sus capacidades cuando tenían un arma en las manos, y cuando estos quedaban desarmados entraban en pánico y perecían de la batalla. Solía suceder más a menudo de lo que se creía. Yo también sabía combatir cuerpo a cuerpo, así que no me preocupaba. La miré, que hasta aquel momento me había distraído examinando la habitación, no había nada diferente entre esta habitación y las demás que estaban vacías en el instituto.
-Sí, toco el piano. -le contesté.- ¿Por qué lo preguntas?
Jace C. Wayland- Nefilims
- Mensajes : 106
Fecha de inscripción : 28/04/2014
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
La joven observaba al chico como jugueteaba con la daga… a lo que soltó una pequeña sonrisa, esa era un gesto tan típico en casi todos los cazadores, casi por que a su padre se le daban fatal… por eso siempre iba con sus flechas y una espada… eso era lo único que llevaba…. Entonces se sentó en la cama tranquilamente…. Observando bien la habitación… era como el resto de las habitaciones del Instituto… pero ya la adaptaría para que tuviera su toque personal… no se algún que otro detalle pero en ese instante se le ocurría ninguna idea… y cuando se movió un poco para atrás noto como algo le pinchaba el muslo…
-Aiichh...
Se quejo dando un pequeño salto de la cama y recordando que le quedaba un cuchillo serafín justo en el estuche donde guardaba la estela así que se lo quito y dejo encima de la mesita de noche, para después encogerse de hombros y mirar a Jace con una sonrisa divertida… No era la primera vez que le pasaba eso… olvidarse cuchillos serafines en algún sitio escondido…. Era algo normal en ella…
Luego se volvió a sentar en la cama con las piernas flexionadas encima de esta y abrazándoselas…escuchando el comentario del chico sobre que era útil el combate cuerpo a cuerpo…. Elena le había enseñado lo básico… muévete rápido, nunca bajes la guardia, no dejes de ver a tu enemigo… pero el resto tuvo que aprenderlo sola…. Su madre siempre le decía que confiara en su arma pero que si alguna vez se quedaba sin flechas tenía que saber defenderse…. Por eso siempre practicó…
-Sí, bastante útil si te quedas sin flechas….
Dijo con una sonrisa observando al muchacho…. Se veía que era un chico fuerte, uno de esos cazadores a los que les encantaba luchar una y otra vez… sin importar nada… le apasionaba la pelea y solo quería luchar y matar demonios… Entonces el joven contesto su pregunta respecto a lo del piano y le preguntaba por qué le decía aquello…
-Tus dedos… Mi hermana también lo tocaba y tenía los dedos como los tuyos además…no los dejas quietos…
Dijo con una sonrisa divertida… era una chica muy observadora y no se le paso por alto este hecho… ella siempre quiso tocar el piano pero se le daba fatal… se le daba mejor cantar y tocar el violín… eso si se le daba bien…
-Aiichh...
Se quejo dando un pequeño salto de la cama y recordando que le quedaba un cuchillo serafín justo en el estuche donde guardaba la estela así que se lo quito y dejo encima de la mesita de noche, para después encogerse de hombros y mirar a Jace con una sonrisa divertida… No era la primera vez que le pasaba eso… olvidarse cuchillos serafines en algún sitio escondido…. Era algo normal en ella…
Luego se volvió a sentar en la cama con las piernas flexionadas encima de esta y abrazándoselas…escuchando el comentario del chico sobre que era útil el combate cuerpo a cuerpo…. Elena le había enseñado lo básico… muévete rápido, nunca bajes la guardia, no dejes de ver a tu enemigo… pero el resto tuvo que aprenderlo sola…. Su madre siempre le decía que confiara en su arma pero que si alguna vez se quedaba sin flechas tenía que saber defenderse…. Por eso siempre practicó…
-Sí, bastante útil si te quedas sin flechas….
Dijo con una sonrisa observando al muchacho…. Se veía que era un chico fuerte, uno de esos cazadores a los que les encantaba luchar una y otra vez… sin importar nada… le apasionaba la pelea y solo quería luchar y matar demonios… Entonces el joven contesto su pregunta respecto a lo del piano y le preguntaba por qué le decía aquello…
-Tus dedos… Mi hermana también lo tocaba y tenía los dedos como los tuyos además…no los dejas quietos…
Dijo con una sonrisa divertida… era una chica muy observadora y no se le paso por alto este hecho… ella siempre quiso tocar el piano pero se le daba fatal… se le daba mejor cantar y tocar el violín… eso si se le daba bien…
Valentina Devereaux- Nefilim mod
- Mensajes : 404
Fecha de inscripción : 28/02/2014
Localización : Por aquí por alla
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
Levanté una ceja al escuchar la queja de la joven. La miré extrañado, hasta que sacó otro cuchillo serafín, al parecer ese se le había olvidado. Yo no podía hacer eso, tenía que estar todo en su sitio y controlado, no me gustaba la sensación de desorden. Era algo que no aguantaba. Era como si la situación se me escapa de las manos y me gustaría mantener todo bajo mi control. No podía tener nada fuera de su lugar, aunque con mi apariencia pareciera un despojo un humano, lleno de mugre de pies a la cabeza. Eso no me importaba demasiado, era gajes del oficio. ¿Qué clase de cazador de sombras eras si no te llenabas de mugre en la batalla? Para mi era lo más divertido, no podía evitarlo. Aunque después deseara quitarme toda la porquería que tenía encima.
Valentina se volvió a sentar, con las piernas cruzadas y abrazada a ellas mientras que escuchaba mi comentario sobre el combate cuerpo a cuerpo. Mi padre se había encargado de que supiera todo eso. Ella coincidió conmigo, sobre todo cuando se acaba sin flechas.
-Yo no tengo ese problema. -le dije con una sonrisa a medio lado. -Prefiero los cuchillos antes que el arco, me mantiene muy alejado de la batalla. -y me gustaba participar en aquellas cosas. -Como ya te dije Alec, es más amante al arco que yo. -recordé como el mundano nos había salvado al disparar una flecha a la claraboya, no se podía negar que tenía puntería pero no pensaba darle tal mérito, por lo menos no por ahora. -Suele cubrirme con el arco. -me encogí de hombros. Me acabé sentando mientras que ella contestaba a mi pregunta. Solté una risa seca, más bien se me escapó.
-Creo que soy yo el que no puede estar quieto. -era cierto, daba igual en que situación me encontrara, necesitaba estar haciendo algo con las manos. Dejé su daga en la mesa, antes de sentarme en una de las sillas. En muy pocas ocasiones podía controlar ese pequeño impulso de mantenerme ocupado. Me miré las manos y me incliné hacia delante para mirar a la joven a los ojos.
-Como soy el único que se encuentra aquí, te mostraré el instituto. -le comuniqué poniéndome de pie. -No quiero escuchar a Maryse cuando llegue y darle otro un motivo más para echarme la bronca a parte de ensuciar las alfombras. -Sígueme. -me puse en pie y salí de la habitación, y en la puerta me giré hacia ella. -Primero vamos a mi habitación, si sigo caminando por esta pinta por el instituto acabaré empalado por la directora. -comencé a caminar dirección a mi cuarto. No tardamos mucho tiempo en llegar. Entré y nada más hacerlo me quité la camisa y cogí una blusa y pantalones limpios. Me quité el cinturón de las armas y lo dejé en el respaldo de la silla. Lo único fuera de lugar era lo que me estaba quitando. Me dirigí al baño. -Vuelvo enseguida. -entré en el baño y cerré la puerta. Terminé de desnudarme, dejando la ropa sucia en una esquina del baño que estaba incluso más limpio que el cuarto. Ya en la ducha me quité toda la mugre con fuerza, podía ver como el agua se tenía de negro, roja y gris, a causa del icor, mi propia sangre de las heridas ya curadas por las runas y la suciedad en si. No me paré demasiado a pensar porque había actuado de ese modo. No era momento de ponerme de mal humor, aunque por un momento me quedé ahí quieto con aspecto ensombrecido. Tras varias secciones de champú y gel, salí de la ducha, donde el vapor era claramente visible. Me vestí y salí del baño, frotando con fuerza mi cabello para secarlo. Iba descalzo con unos pantalones cómodas y una blusa negra sencilla. -Ya estoy, vamos. -dije mientras salí del cuarto y comenzaba a indicarle donde se encontraba cada cosa.
Valentina se volvió a sentar, con las piernas cruzadas y abrazada a ellas mientras que escuchaba mi comentario sobre el combate cuerpo a cuerpo. Mi padre se había encargado de que supiera todo eso. Ella coincidió conmigo, sobre todo cuando se acaba sin flechas.
-Yo no tengo ese problema. -le dije con una sonrisa a medio lado. -Prefiero los cuchillos antes que el arco, me mantiene muy alejado de la batalla. -y me gustaba participar en aquellas cosas. -Como ya te dije Alec, es más amante al arco que yo. -recordé como el mundano nos había salvado al disparar una flecha a la claraboya, no se podía negar que tenía puntería pero no pensaba darle tal mérito, por lo menos no por ahora. -Suele cubrirme con el arco. -me encogí de hombros. Me acabé sentando mientras que ella contestaba a mi pregunta. Solté una risa seca, más bien se me escapó.
-Creo que soy yo el que no puede estar quieto. -era cierto, daba igual en que situación me encontrara, necesitaba estar haciendo algo con las manos. Dejé su daga en la mesa, antes de sentarme en una de las sillas. En muy pocas ocasiones podía controlar ese pequeño impulso de mantenerme ocupado. Me miré las manos y me incliné hacia delante para mirar a la joven a los ojos.
-Como soy el único que se encuentra aquí, te mostraré el instituto. -le comuniqué poniéndome de pie. -No quiero escuchar a Maryse cuando llegue y darle otro un motivo más para echarme la bronca a parte de ensuciar las alfombras. -Sígueme. -me puse en pie y salí de la habitación, y en la puerta me giré hacia ella. -Primero vamos a mi habitación, si sigo caminando por esta pinta por el instituto acabaré empalado por la directora. -comencé a caminar dirección a mi cuarto. No tardamos mucho tiempo en llegar. Entré y nada más hacerlo me quité la camisa y cogí una blusa y pantalones limpios. Me quité el cinturón de las armas y lo dejé en el respaldo de la silla. Lo único fuera de lugar era lo que me estaba quitando. Me dirigí al baño. -Vuelvo enseguida. -entré en el baño y cerré la puerta. Terminé de desnudarme, dejando la ropa sucia en una esquina del baño que estaba incluso más limpio que el cuarto. Ya en la ducha me quité toda la mugre con fuerza, podía ver como el agua se tenía de negro, roja y gris, a causa del icor, mi propia sangre de las heridas ya curadas por las runas y la suciedad en si. No me paré demasiado a pensar porque había actuado de ese modo. No era momento de ponerme de mal humor, aunque por un momento me quedé ahí quieto con aspecto ensombrecido. Tras varias secciones de champú y gel, salí de la ducha, donde el vapor era claramente visible. Me vestí y salí del baño, frotando con fuerza mi cabello para secarlo. Iba descalzo con unos pantalones cómodas y una blusa negra sencilla. -Ya estoy, vamos. -dije mientras salí del cuarto y comenzaba a indicarle donde se encontraba cada cosa.
Jace C. Wayland- Nefilims
- Mensajes : 106
Fecha de inscripción : 28/04/2014
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
Valentina seguía sentada en la cama abrazada a sus piernas cuando el chico comenzó a hablar respecto a las armas… se notaba que le encantaba la lucha cuerpo a cuerpo y llenarse de icor, sangre y roña… ella solía llamar a las personas como el Cazadores de la vieja escuela, llevando con orgullos sus heridas de guerra y sus ganas de pelear…. Ella ciertamente no era así, prefería las flechas aunque muchas veces a tenido que estar en medio del campo de batalla rodeada de demonios y con solo un par de flechas en su carcaj y no usarlas porque tomo un par de cuchillo serafines y empezó a matarlos a todos terminando con un par de heridas leves y bañada en icor…. Luego escucho como él le decía que le cubrían con el arco… seguramente se refería a su parabatai… se había perdido de la mitad de la conversación al recordar aquella batalla….
Después el chico le comento que era él el que no podía quedarse quieto y dejaba la daga en la mesita de noche y se sentaba en una silla, ella sonrió divertida, también era lógico que el chico fuese así de inquieto, sus impulsos de batalla eran fuertes y casi imposibles de contener… Entonces si inclino y la miro a los ojos… diciendo que le enseñaría el Instituto…
-Está bien… creo que debería conocerlo…
Dijo con una gran sonrisa divertida y levantándose unos segundos después de él, tomando su estuche donde se encontraba su estela y una daga y atándosela a su muslo derecho... y comenzó a seguir al chico hasta su habitación… pues le había comentado que si no se iba a cambiar la directora lo mataría… ella soltó una risa divertida…. Había oído que Maryce era una mujer de carácter pero nunca pensó que de tanto carácter…
Cuando llegaron a la habitación el muchacho se quito su camiseta y su cinturón con las armas para después entrar en el baño para, a continuación, escuchar el agua que comenzaba a caer, ella recorrió la habitación del joven analizándola lentamente… se veía que era muy ordenado, bastante amplia, con una gran lámpara de araña colgada del techo que iluminaba toda la habitación… también había un gran ventanal donde se veía la ciudad de Nueva York y justo en frente había un enorme escritorio de madera con varios cuchillos serafines y un par de cosas muy bien ordenas… entonces se acerco hasta donde se encontraban las armas del chico y las analizo, varios cuchillos serafines y una gran espada…
-Típico en un cazador de la vieja escuela…
Dijo en susurros con una sonrisa divertida para después sentarse encima de la cama sin hacerle ni una arruga para esperar que el joven saliera….Pensando un poco en lo que estaba pasando… Hace unos segundos el hijo de la persona que mas odiaba en el mundo estaba tocando el arco de su padre y ahora estaba sentada en su cama… Pero Jace no tenía nada que ver… él no era culpable de la muerte de su familia… era un bebe cuando ella lo perdió todo y por lo que había podido escuchar, Valentine no había sido el mejor padre del mundo… aunque si lo había entrenado bien… se notaba que Jace estaba preparado para combatir contra lo que sea y lo que fuera… Era una pena que no hubiera llegado unos días antes para poder verlo en acción… como ya había dicho antes se decía que era uno de los mejores Cazadores de Sombras de nuestra generación… y quería comprobarlo con sus propios ojos… quería verlo en acción… su velocidad su agilidad pero también sus debilidades… todos teníamos una debilidad y siempre era bueno saber cuál era la debilidad del Cazador que tenias al tu lado...
Y en cuanto este salió y le dijo que ya estaba se levanto y comenzó a seguirlo por el Instituto observando cada detalle de este…
Después el chico le comento que era él el que no podía quedarse quieto y dejaba la daga en la mesita de noche y se sentaba en una silla, ella sonrió divertida, también era lógico que el chico fuese así de inquieto, sus impulsos de batalla eran fuertes y casi imposibles de contener… Entonces si inclino y la miro a los ojos… diciendo que le enseñaría el Instituto…
-Está bien… creo que debería conocerlo…
Dijo con una gran sonrisa divertida y levantándose unos segundos después de él, tomando su estuche donde se encontraba su estela y una daga y atándosela a su muslo derecho... y comenzó a seguir al chico hasta su habitación… pues le había comentado que si no se iba a cambiar la directora lo mataría… ella soltó una risa divertida…. Había oído que Maryce era una mujer de carácter pero nunca pensó que de tanto carácter…
Cuando llegaron a la habitación el muchacho se quito su camiseta y su cinturón con las armas para después entrar en el baño para, a continuación, escuchar el agua que comenzaba a caer, ella recorrió la habitación del joven analizándola lentamente… se veía que era muy ordenado, bastante amplia, con una gran lámpara de araña colgada del techo que iluminaba toda la habitación… también había un gran ventanal donde se veía la ciudad de Nueva York y justo en frente había un enorme escritorio de madera con varios cuchillos serafines y un par de cosas muy bien ordenas… entonces se acerco hasta donde se encontraban las armas del chico y las analizo, varios cuchillos serafines y una gran espada…
-Típico en un cazador de la vieja escuela…
Dijo en susurros con una sonrisa divertida para después sentarse encima de la cama sin hacerle ni una arruga para esperar que el joven saliera….Pensando un poco en lo que estaba pasando… Hace unos segundos el hijo de la persona que mas odiaba en el mundo estaba tocando el arco de su padre y ahora estaba sentada en su cama… Pero Jace no tenía nada que ver… él no era culpable de la muerte de su familia… era un bebe cuando ella lo perdió todo y por lo que había podido escuchar, Valentine no había sido el mejor padre del mundo… aunque si lo había entrenado bien… se notaba que Jace estaba preparado para combatir contra lo que sea y lo que fuera… Era una pena que no hubiera llegado unos días antes para poder verlo en acción… como ya había dicho antes se decía que era uno de los mejores Cazadores de Sombras de nuestra generación… y quería comprobarlo con sus propios ojos… quería verlo en acción… su velocidad su agilidad pero también sus debilidades… todos teníamos una debilidad y siempre era bueno saber cuál era la debilidad del Cazador que tenias al tu lado...
Y en cuanto este salió y le dijo que ya estaba se levanto y comenzó a seguirlo por el Instituto observando cada detalle de este…
Valentina Devereaux- Nefilim mod
- Mensajes : 404
Fecha de inscripción : 28/02/2014
Localización : Por aquí por alla
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
Le mostré donde la sala de entrenamiento primero, ya que se encontraba en los pisos superiores. Estaba totalmente habilitada con todo lo necesario para que varias personas entrenaran a la vez y le sobraran material. Era un buen lugar y me encantaba. Lo segundo que le mostré fue el invernadero.
-Poca gente sube. -le expliqué. -Se puede decir que soy el único que sube, antes también lo hacía Hogde que era quien había cuidado de las plantas de invernadero. -le dije mientras subíamos las escaleras de caracol. La primera vez que había subido aquellas mismas escaleras con Clary, mis pies no hacían ningún tipo de ruido, mientras que las pisadas de Clary podían escucharse a kilómetros de distancia. Al llegar y abrir la puerta la nostalgia me asaltó. Todas las plantas que estaban allí eran de Idris que Hogde había cuidado con todo su empeño para hacerlas crecer. Para mí olía a casa. -Izzy y Alec no pueden subir por la alergia, así que solo quedo yo para subir a este lugar. -dejé un momento para que echara un vistazo un poco a la estancia antes de seguir adelante. Le enseñé donde estaba la enfermería, seguramente esta la habitación que iba a ver en muchas ocasiones, por lo menos por una vez. Además, si no se salía de una batalla con una nueva herida o una fractura no era divertido. No habría nada que contar, como el hecho de salir corriendo desnudo por la calle, una gran avenida, y con una cornamenta en la cabeza. Después de eso la guié hasta el comedor, no se utilizaba y apostaría que nadie entraba desde hace un par de siglos, seguidamente le enseñé la cocina. Ya allí le pregunté:
-¿Tienes hambre? -caminé hasta la nevera. Como siempre estaba casi vacía menos por algunos recipientes que contenían comida de restaurantes. Miré el paquete de leche, el cual llevaba bastante tiempo caducado, sin contar que estaba hinchado. Puse cara de asco y lo tiré al cubo de la basura. No quería abrirlo para saber como estaba su contenido. Miré en los recipientes de comida, al parecer también llevaba tiempo allí porque había crecido moho alrededor. -Mierda, el cerdo mushu. -me quejé al verlo lleno de moho y también lo tiré. Después de tirar casi la mayoría de las cosas solo quedaron unas pocas cosas. -Sírvete, -le dije.- menos de ese caldero. Es comida que ha hecho Izzy y en el caso que no quieras morir no lo comerás. -le dije con un encogimiento de hombros. Por el momento no tenía hambre, había mirado la nevera por aprovechar so había buena comida pero no era el caso.
Cuando ella se decidió seguimos con el tour, le mostré la sala de armas. Habían grandes cantidad de armas y estelas. En un armario se guardaban el material de mantenimiento y los censores. Seguimos y la llevé a la biblioteca. Lo que más impresionaba de aquel lugar era las grandes estanterías que cubrían la pared llena de libros de todos los aspectos. En el piso de arriba se encontraban varios objetos curiosos que habían acabado en manos de los nefilim, supongo cuando los botines estaban permitidos pero de eso ya hace mucho tiempo. En el suelo estaba la imagen del ángel Raziel saliendo del lago Lynn, con la copa y la espada mortal, con cada una en cada mano. La imagen ocupaba todo el cielo y solo podías verlo claramente desde arriba. En el centro de la estancia se encontraba un escritorio de madera robusta de color oscuro. Las patas eran ángeles con rostro de sufrimiento por sostener la mesa. Bonito y cruel, una combinación que podría describir perfectamente a los ángeles. Puede que nos ayudaran, pero sigue siendo crueles. En mi humilde opinión. En aquella habitación falta la familiar figura de Hogde con Hugin en el hombro sentado en la silla enfrente del escritorio.
-Aquí tienes la gloriosa biblioteca. -le comuniqué distraídamente, mirando a un punto fijo. En uno de los sillones que estaban al final de la sala se encontraba Max totalmente dormido. Me acerqué al muchacho, recogiendo el libro que debía hacerse caído mientras dormida. Le quité las gafas e intente despertarle con suavidad moviéndole el hombro.
-Eh, Max, despierta. -le dije. -Vas a pillar un resfriado si duermes aquí. -el chico se quejó para darse la vuelta y seguir durmiendo. Enarqué una ceja. -¡Max! -dije más fuerte y el chico se despertó sobre saltado. Me miró con sus grandes ojos oscuros.
-¿Jace? -preguntó algo desorientado.
-Sí Max, soy yo. -me aparté para que el se sentara, al hacerlo bostezo.
-¿Dónde están mis gafas? -preguntó.
-Aquí. -se las di y enseguida se las puso, en ese momento reparó que no estábamos solos, miró a Valentina.
-¿Y tú quién eres?
Me reí. Era bastante habitual que Max expresara su curiosidad de esa manera que casi parecía impertinente, aunque en lo ojos del niño se podía ver la curiosidad y algo de recelo viendo a la chica. Tenía una gran sonrisa en los labios.
-Poca gente sube. -le expliqué. -Se puede decir que soy el único que sube, antes también lo hacía Hogde que era quien había cuidado de las plantas de invernadero. -le dije mientras subíamos las escaleras de caracol. La primera vez que había subido aquellas mismas escaleras con Clary, mis pies no hacían ningún tipo de ruido, mientras que las pisadas de Clary podían escucharse a kilómetros de distancia. Al llegar y abrir la puerta la nostalgia me asaltó. Todas las plantas que estaban allí eran de Idris que Hogde había cuidado con todo su empeño para hacerlas crecer. Para mí olía a casa. -Izzy y Alec no pueden subir por la alergia, así que solo quedo yo para subir a este lugar. -dejé un momento para que echara un vistazo un poco a la estancia antes de seguir adelante. Le enseñé donde estaba la enfermería, seguramente esta la habitación que iba a ver en muchas ocasiones, por lo menos por una vez. Además, si no se salía de una batalla con una nueva herida o una fractura no era divertido. No habría nada que contar, como el hecho de salir corriendo desnudo por la calle, una gran avenida, y con una cornamenta en la cabeza. Después de eso la guié hasta el comedor, no se utilizaba y apostaría que nadie entraba desde hace un par de siglos, seguidamente le enseñé la cocina. Ya allí le pregunté:
-¿Tienes hambre? -caminé hasta la nevera. Como siempre estaba casi vacía menos por algunos recipientes que contenían comida de restaurantes. Miré el paquete de leche, el cual llevaba bastante tiempo caducado, sin contar que estaba hinchado. Puse cara de asco y lo tiré al cubo de la basura. No quería abrirlo para saber como estaba su contenido. Miré en los recipientes de comida, al parecer también llevaba tiempo allí porque había crecido moho alrededor. -Mierda, el cerdo mushu. -me quejé al verlo lleno de moho y también lo tiré. Después de tirar casi la mayoría de las cosas solo quedaron unas pocas cosas. -Sírvete, -le dije.- menos de ese caldero. Es comida que ha hecho Izzy y en el caso que no quieras morir no lo comerás. -le dije con un encogimiento de hombros. Por el momento no tenía hambre, había mirado la nevera por aprovechar so había buena comida pero no era el caso.
Cuando ella se decidió seguimos con el tour, le mostré la sala de armas. Habían grandes cantidad de armas y estelas. En un armario se guardaban el material de mantenimiento y los censores. Seguimos y la llevé a la biblioteca. Lo que más impresionaba de aquel lugar era las grandes estanterías que cubrían la pared llena de libros de todos los aspectos. En el piso de arriba se encontraban varios objetos curiosos que habían acabado en manos de los nefilim, supongo cuando los botines estaban permitidos pero de eso ya hace mucho tiempo. En el suelo estaba la imagen del ángel Raziel saliendo del lago Lynn, con la copa y la espada mortal, con cada una en cada mano. La imagen ocupaba todo el cielo y solo podías verlo claramente desde arriba. En el centro de la estancia se encontraba un escritorio de madera robusta de color oscuro. Las patas eran ángeles con rostro de sufrimiento por sostener la mesa. Bonito y cruel, una combinación que podría describir perfectamente a los ángeles. Puede que nos ayudaran, pero sigue siendo crueles. En mi humilde opinión. En aquella habitación falta la familiar figura de Hogde con Hugin en el hombro sentado en la silla enfrente del escritorio.
-Aquí tienes la gloriosa biblioteca. -le comuniqué distraídamente, mirando a un punto fijo. En uno de los sillones que estaban al final de la sala se encontraba Max totalmente dormido. Me acerqué al muchacho, recogiendo el libro que debía hacerse caído mientras dormida. Le quité las gafas e intente despertarle con suavidad moviéndole el hombro.
-Eh, Max, despierta. -le dije. -Vas a pillar un resfriado si duermes aquí. -el chico se quejó para darse la vuelta y seguir durmiendo. Enarqué una ceja. -¡Max! -dije más fuerte y el chico se despertó sobre saltado. Me miró con sus grandes ojos oscuros.
-¿Jace? -preguntó algo desorientado.
-Sí Max, soy yo. -me aparté para que el se sentara, al hacerlo bostezo.
-¿Dónde están mis gafas? -preguntó.
-Aquí. -se las di y enseguida se las puso, en ese momento reparó que no estábamos solos, miró a Valentina.
-¿Y tú quién eres?
Me reí. Era bastante habitual que Max expresara su curiosidad de esa manera que casi parecía impertinente, aunque en lo ojos del niño se podía ver la curiosidad y algo de recelo viendo a la chica. Tenía una gran sonrisa en los labios.
Jace C. Wayland- Nefilims
- Mensajes : 106
Fecha de inscripción : 28/04/2014
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
Comenzó a caminar justo al lado de Jace observando los pasillos prestando mucha atención a lo que el joven néfilim le decía… entonces llegaron a la sala de entrenamiento… estaba muy bien equipada… y se podían ver varios cuchillos, espadas, mazos…. Y demás cosas, seguramente vendía a entrenar algún día allí, se veía un lugar muy cómodo… Luego continuaron su recorrido hasta llegar a unas escaleras de caracol que Jace empezó a subir comentándole que ya nadie iba a ese lugar y que él era el único en subir desde que Hogde se había ido… y cuando el chico abrió la puerta un olor familiar la embarcó… y se acerco a un arbusto lleno de flores y las olio….
-Un arbusto así crecía cerca de mi casa cuando era pequeña… y recuerdo estar jugando con mi hermana y caer en él…. Y tuve este mismo aroma pegado a mi piel por una semana…
Dijo cuando el chico había terminado de comentarle lo de Izzy y Alec… era una verdadera lástima que se perdieran de ese hermoso lugar… pero esperaba con muchas ganas volver a estar allí… pero debían continuar su tour y al salir del invernadero el muchacho la llevo a la enfermería…. Una habitación enorme, de un color tan blanco como un copo de nieve y con varias camillas y armarios con un montón de frascos… Debía memorizarse bien donde está este lugar lo más seguro es que lo visitaría más de una vez… aunque no lo pareciera por ser arquera, Valentina siempre traía consigo heridas de batallas pues en vez de estar en la altura le gustaba sentir la pelea por completo y muchas veces lanzaba su flecha tan cerca de su objetivo que esta, antes de morir, le dejaba un rasguño o dos...
Siguió su recorrido por el Instituto llegando al comedor… este parecía que no se hubiera utilizado en siglos y después continuaron a la cocina donde el joven néfilim le preguntaba si tenía hambre… la verdad era que un poco si tenía pero al ver y oler todas las cosas que Jace sacaba de la nevera menos hambre tenia y sus nauseas incrementaban… Vio como botaba por ultimo un pote rodeado en moho y luego le dijo que se sirviera… menos de ese caldero por que Izzy había preparado algo allí… obviamente ya no tenía nada de hambre incluso tenia nauseas….
-Muchas gracias por tu oferta, Jace, pero creo que perdí el apetito por un par de días….
Dijo con cara de asco continuando el paseo por los pasillos hasta la sala de armas… habían muchísimas de ellas junto a unos cientos de estelas… el Instituto se veía que estaba bien equipado para cualquier cosa que pasara… al fin y al cabo esto era Nueva York…. Por último llegaron a la biblioteca… una sala impresionantemente grande con inmensas estanterías repletas de libros y donde se podía observar una enorme y pesada mesa de madera…
-Los detalles son increíbles….
Dijo acercándose a la mesa y observando los tallados de la misma… las patas eran completas obras de artes, se podía ver el sufrimiento en el rostro angelical de esos ángeles y su increíble belleza…. Era un trabajo bastante limpio y refinado, toda una obra de arte en medio de la biblioteca… Y entonces vio como Jace se acercaba a un muchacho que yacía dormido en un sillón del fondo de la biblioteca, era un niño de unos seis o siete años de edad, con el cabello negro y unas grandes gafas, Jace había tomado su libro y le estaba intentando despertar, pero este solo se movía y seguía durmiendo… Valentina solo pudo soltar una risita divertida y amigable ante el chico…. Observando los intentos fallidos de Jace para despertarle hasta que al final dijo el nombre del chico en un tono de voz mucho más alto haciendo que por fin el niño se levantara agitado…. Y cuando Jace le devolvió las enormes gafas el niño la observaba con curiosidad y algo de recelo preguntándole que quien era ella…. Solo soltó una risita divertida pero a la vez cariñosa y le extendió la mano amablemente…
-Valentina Deveraux… es un gusto conocerte Max
Dijo con una gran sonrisa en los labios sin quitarle los ojos al pequeño, siempre le habían gustado los niños y por suerte siempre se le había dado bien…. Aunque le gustaba más nos bebes… la inocencia de los pequeños siempre le pareció encantadora…
-Un arbusto así crecía cerca de mi casa cuando era pequeña… y recuerdo estar jugando con mi hermana y caer en él…. Y tuve este mismo aroma pegado a mi piel por una semana…
Dijo cuando el chico había terminado de comentarle lo de Izzy y Alec… era una verdadera lástima que se perdieran de ese hermoso lugar… pero esperaba con muchas ganas volver a estar allí… pero debían continuar su tour y al salir del invernadero el muchacho la llevo a la enfermería…. Una habitación enorme, de un color tan blanco como un copo de nieve y con varias camillas y armarios con un montón de frascos… Debía memorizarse bien donde está este lugar lo más seguro es que lo visitaría más de una vez… aunque no lo pareciera por ser arquera, Valentina siempre traía consigo heridas de batallas pues en vez de estar en la altura le gustaba sentir la pelea por completo y muchas veces lanzaba su flecha tan cerca de su objetivo que esta, antes de morir, le dejaba un rasguño o dos...
Siguió su recorrido por el Instituto llegando al comedor… este parecía que no se hubiera utilizado en siglos y después continuaron a la cocina donde el joven néfilim le preguntaba si tenía hambre… la verdad era que un poco si tenía pero al ver y oler todas las cosas que Jace sacaba de la nevera menos hambre tenia y sus nauseas incrementaban… Vio como botaba por ultimo un pote rodeado en moho y luego le dijo que se sirviera… menos de ese caldero por que Izzy había preparado algo allí… obviamente ya no tenía nada de hambre incluso tenia nauseas….
-Muchas gracias por tu oferta, Jace, pero creo que perdí el apetito por un par de días….
Dijo con cara de asco continuando el paseo por los pasillos hasta la sala de armas… habían muchísimas de ellas junto a unos cientos de estelas… el Instituto se veía que estaba bien equipado para cualquier cosa que pasara… al fin y al cabo esto era Nueva York…. Por último llegaron a la biblioteca… una sala impresionantemente grande con inmensas estanterías repletas de libros y donde se podía observar una enorme y pesada mesa de madera…
-Los detalles son increíbles….
Dijo acercándose a la mesa y observando los tallados de la misma… las patas eran completas obras de artes, se podía ver el sufrimiento en el rostro angelical de esos ángeles y su increíble belleza…. Era un trabajo bastante limpio y refinado, toda una obra de arte en medio de la biblioteca… Y entonces vio como Jace se acercaba a un muchacho que yacía dormido en un sillón del fondo de la biblioteca, era un niño de unos seis o siete años de edad, con el cabello negro y unas grandes gafas, Jace había tomado su libro y le estaba intentando despertar, pero este solo se movía y seguía durmiendo… Valentina solo pudo soltar una risita divertida y amigable ante el chico…. Observando los intentos fallidos de Jace para despertarle hasta que al final dijo el nombre del chico en un tono de voz mucho más alto haciendo que por fin el niño se levantara agitado…. Y cuando Jace le devolvió las enormes gafas el niño la observaba con curiosidad y algo de recelo preguntándole que quien era ella…. Solo soltó una risita divertida pero a la vez cariñosa y le extendió la mano amablemente…
-Valentina Deveraux… es un gusto conocerte Max
Dijo con una gran sonrisa en los labios sin quitarle los ojos al pequeño, siempre le habían gustado los niños y por suerte siempre se le había dado bien…. Aunque le gustaba más nos bebes… la inocencia de los pequeños siempre le pareció encantadora…
Valentina Devereaux- Nefilim mod
- Mensajes : 404
Fecha de inscripción : 28/02/2014
Localización : Por aquí por alla
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
-Huele a casa. -le dije. Sonreí a medio lado cuando escuché lo que decía sobre el arbusto, por lo menos había llegado alguien que también le agradaba del lugar, aunque me daba un poco de pena que dejara de ser un sitio intimo, sobre todo después de haber besado por primera vez a Clary en ese lugar. Todavía me acordaba lo que sentí cuando junté sus labios con las míos, de hecho cada vez que lo hacía.
Incluso aquello vez en la corte de las hadas, a pesar de haber ido algo para diversión para la reina. Había disfrutado, y de verdad me había hecho un favor, cruel, pero favor.
Después de uso había estado vigilando a Simon por si se le pasaba la absurda idea de pegarme, el mundano mostró algo de inteligencia y se mantuvo alejado de mí. Sin embargo se fue dejando a Clary atrás, llamándolo desde lo alto de la colina y esa misma noche todo cambió. La inteligencia anterior mostrada desapareció cuando fue al hotel Dumort y lo acabaron atacando, convirtiéndose en un hijo de la noche. Desde ese momento estaba seguro que Clary se sentía culpable de lo que le había sucedido y hasta el momento han mantenido su relación con el mundano. No hacía falta decir que los celos me comían por dentro y el único que se daba cuenta de ello era Alec, posiblemente Magnus su mirada solía decir casi todo, y para mi mayor desgracia Valentine. Él lo sabía y aprovecharía mi debilidad haciéndole daño y eso no lo iba a permitir.
Ya en la cocina le pregunté que si quería comer algo mientras sacaba cosas de la nevera y las tiraba en la basura, después de todo eso Valentina contestó a mi pregunta. No pude evitar reírme por su respuesta. Una totalmente normal después de lo que acababa de ver.
-Será mejor que te acostumbres, no será la primera vez que verás este tipo de cosas. -me encogí de hombros. -Siempre hay algo de comer, pero la mayoría de las cosas acaban a la basura. Si quieres después pedimos comida china. -parecía que no solíamos comer, pero cuando Maryse si estaba comíamos bastante bien porque era ella la que se encargaba de cocinar, aunque pasaba bastante tiempo en Idris que en Nueva York.
Admiró la biblioteca como todo recién llegado, yo también había observado de ese modo la biblioteca de ese modo la primera vez que había estado allí, pero obviamente no se había notado que me había sorprendido, pero estando solo había recorrido la biblioteca a mi ritmo. Disfrutando de cada portada y cada objeto que podía encontrar ahí.
El niño se quedó mirando la mano de la joven antes de aceptar su mano y estrechársela.
-¿Cómo sabes mi nombre? -le preguntó el niño.
-Porque he he repetido tu nombre miles de veces antes de conseguir despertarte. -le comuniqué. -¿y qué haces aquí?
-Leyendo un libro.
-Ya sé que leyendo un libro, pero si te vas a quedar dormido mejor que te quedes en tu cuarto. -le dije, el chico comenzó a mirar a su alrededor.
-¿Dónde está mi libro?
-Aquí. -se lo tendí, y él niño miró a la chica de nuevo.
-¿Cuándo has llegado? -preguntó. -¿te gusta los mangas? Este se llama Naruto, antes no sabía leerlo, pero -me miró. - tu hermana me ayudó a aprender a leerlo. -miró a la chica. -¿Tu sabes?
El chico sujetaba el libro contra su pecho, con aire protector. El joven tenía un aspecto desgarbado, era bajito para su edad. Todo ojos grandes y pelo despeinado. A pesar de estar en esa época de los niños que comenzaban a crecer más rápido de lo habitual, se veía que era un niño bastante guapo. Digno hijo de sus padres, una mezcla entre sus padres y nada parecido a sus hermanos, pero igualmente guapo.
Me había puesto en tensión cuando el niño mencionó a Clary, no me había dicho nada sobre que había hablado con Max.
Incluso aquello vez en la corte de las hadas, a pesar de haber ido algo para diversión para la reina. Había disfrutado, y de verdad me había hecho un favor, cruel, pero favor.
Después de uso había estado vigilando a Simon por si se le pasaba la absurda idea de pegarme, el mundano mostró algo de inteligencia y se mantuvo alejado de mí. Sin embargo se fue dejando a Clary atrás, llamándolo desde lo alto de la colina y esa misma noche todo cambió. La inteligencia anterior mostrada desapareció cuando fue al hotel Dumort y lo acabaron atacando, convirtiéndose en un hijo de la noche. Desde ese momento estaba seguro que Clary se sentía culpable de lo que le había sucedido y hasta el momento han mantenido su relación con el mundano. No hacía falta decir que los celos me comían por dentro y el único que se daba cuenta de ello era Alec, posiblemente Magnus su mirada solía decir casi todo, y para mi mayor desgracia Valentine. Él lo sabía y aprovecharía mi debilidad haciéndole daño y eso no lo iba a permitir.
Ya en la cocina le pregunté que si quería comer algo mientras sacaba cosas de la nevera y las tiraba en la basura, después de todo eso Valentina contestó a mi pregunta. No pude evitar reírme por su respuesta. Una totalmente normal después de lo que acababa de ver.
-Será mejor que te acostumbres, no será la primera vez que verás este tipo de cosas. -me encogí de hombros. -Siempre hay algo de comer, pero la mayoría de las cosas acaban a la basura. Si quieres después pedimos comida china. -parecía que no solíamos comer, pero cuando Maryse si estaba comíamos bastante bien porque era ella la que se encargaba de cocinar, aunque pasaba bastante tiempo en Idris que en Nueva York.
Admiró la biblioteca como todo recién llegado, yo también había observado de ese modo la biblioteca de ese modo la primera vez que había estado allí, pero obviamente no se había notado que me había sorprendido, pero estando solo había recorrido la biblioteca a mi ritmo. Disfrutando de cada portada y cada objeto que podía encontrar ahí.
El niño se quedó mirando la mano de la joven antes de aceptar su mano y estrechársela.
-¿Cómo sabes mi nombre? -le preguntó el niño.
-Porque he he repetido tu nombre miles de veces antes de conseguir despertarte. -le comuniqué. -¿y qué haces aquí?
-Leyendo un libro.
-Ya sé que leyendo un libro, pero si te vas a quedar dormido mejor que te quedes en tu cuarto. -le dije, el chico comenzó a mirar a su alrededor.
-¿Dónde está mi libro?
-Aquí. -se lo tendí, y él niño miró a la chica de nuevo.
-¿Cuándo has llegado? -preguntó. -¿te gusta los mangas? Este se llama Naruto, antes no sabía leerlo, pero -me miró. - tu hermana me ayudó a aprender a leerlo. -miró a la chica. -¿Tu sabes?
El chico sujetaba el libro contra su pecho, con aire protector. El joven tenía un aspecto desgarbado, era bajito para su edad. Todo ojos grandes y pelo despeinado. A pesar de estar en esa época de los niños que comenzaban a crecer más rápido de lo habitual, se veía que era un niño bastante guapo. Digno hijo de sus padres, una mezcla entre sus padres y nada parecido a sus hermanos, pero igualmente guapo.
Me había puesto en tensión cuando el niño mencionó a Clary, no me había dicho nada sobre que había hablado con Max.
Jace C. Wayland- Nefilims
- Mensajes : 106
Fecha de inscripción : 28/04/2014
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
Valentina olfateaba el invernadero…. Trayendo consigo tantas tarde en el patio trasero de su casa, jugando, practicando o incluso tocando el violín… incluso al cerrar los ojos podía sentir en casa… pero jamás volvería a ese lugar…. Jamás volvería a casa…. Le deba demasiado dolor estar allí, sola en esa gran casa a la orilla del lago, sin risas, sin regaños y sin tanto cariño que antes se respiraba en ella…. Ahora estaba vacía… seguramente las plantas se abrían secado, la pintura de las paredes caído y tendría un aspecto lúgubre y aterrador… Entonces negó con la cabeza intentando sacar esos tristes pensamientos
Cuando llegaron a la cocina Jace le ofreció algo de comer pero el solo comenzó a tirar y a tirar envases con comida podrida a la basura y su estomago se revolvía cada vez mas y mas… gracias al Ángel ella había aprendido a cocinar utilizando libros que si no lo mas seguro es que se moriría de hambre aquí de lo que había pasado jamás… Entonces Jace rio… creo que era la primera risa del chico desde que lo había conocido… Ella sonrió ante su comentario para después asentir y aceptar la comida china…
-Jamás he comido comida china… pero mejor seguro es mejor que todo eso…
Dijo con una sonrisa divertida para después continuar el tour hasta la biblioteca… esta era enorme y majestuosa, los detalles le encantaba pero algo llamo más la atención de los dos néfilim, al fondo se encontraba un niño que dormía en una silla. Jace lo despertó y el niño le pregunto quién era ella… y cuanto esta se presento el joven Max le preguntaba como sabia su nombre… pero ates si quiera a contestar Jace le estaba dando la respuesta… Valentina se rio divertida por uno segundos… mientras el niño hablaba con el rubio hasta que este le pregunto cuando había llegado…
-Esta noche… hace un par de horas más o menos…
Dijo contestando a su pregunta para que, casi al segundo de a ver terminado, el niño de pelo oscuro le preguntaba si le gustaba el manga… no tenia y la mas minia idea que era eso y mucho menos que era Naruto entonces Max le dijo a Jace que su hermana le había enseñado a leerlo… supuso que esa seria Clary… la otra hija de Valentine…
-¿Leer mangas? No lo siento… es mas no sé ni siquiera que es….
Dijo con una sonrisa divertida mirando al pequeño mientras podía notar como Jace se sentía incomodo…. Quizás hablar de su hermana no era algo que le gustase demasiado…
Cuando llegaron a la cocina Jace le ofreció algo de comer pero el solo comenzó a tirar y a tirar envases con comida podrida a la basura y su estomago se revolvía cada vez mas y mas… gracias al Ángel ella había aprendido a cocinar utilizando libros que si no lo mas seguro es que se moriría de hambre aquí de lo que había pasado jamás… Entonces Jace rio… creo que era la primera risa del chico desde que lo había conocido… Ella sonrió ante su comentario para después asentir y aceptar la comida china…
-Jamás he comido comida china… pero mejor seguro es mejor que todo eso…
Dijo con una sonrisa divertida para después continuar el tour hasta la biblioteca… esta era enorme y majestuosa, los detalles le encantaba pero algo llamo más la atención de los dos néfilim, al fondo se encontraba un niño que dormía en una silla. Jace lo despertó y el niño le pregunto quién era ella… y cuanto esta se presento el joven Max le preguntaba como sabia su nombre… pero ates si quiera a contestar Jace le estaba dando la respuesta… Valentina se rio divertida por uno segundos… mientras el niño hablaba con el rubio hasta que este le pregunto cuando había llegado…
-Esta noche… hace un par de horas más o menos…
Dijo contestando a su pregunta para que, casi al segundo de a ver terminado, el niño de pelo oscuro le preguntaba si le gustaba el manga… no tenia y la mas minia idea que era eso y mucho menos que era Naruto entonces Max le dijo a Jace que su hermana le había enseñado a leerlo… supuso que esa seria Clary… la otra hija de Valentine…
-¿Leer mangas? No lo siento… es mas no sé ni siquiera que es….
Dijo con una sonrisa divertida mirando al pequeño mientras podía notar como Jace se sentía incomodo…. Quizás hablar de su hermana no era algo que le gustase demasiado…
Valentina Devereaux- Nefilim mod
- Mensajes : 404
Fecha de inscripción : 28/02/2014
Localización : Por aquí por alla
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
La chica parecía en su mundo mientras que dejábamos atrás el invernadero. Solía darme cuenta de las cosas, pero nunca decía nada al respecto. A mí no me gustaba que se metieran en mis asuntos, a no ser que fuera Alec. Los demás de vez en cuando, pero mucho menos y los desconocidos, directamente no se los permitía. No eran nadie para recién conocerme y meterse en donde nadie le llamaba. Por eso, no le dije nada a Valentina. Si a mi no me gustaba a ella tampoco le debería gustar. Además, yo no era la mejor elección para consolar a una persona. A penas podía mantener mis problemas bajo control como para comenzar a dar consejos a los demás sobre los suyos, y tampoco quería enterarme de los problemas de los demás a no ser que me afectaran directamente y dudaba mucho que este fuera el caso.
Después de comprobar que Valentina tenía poco estomago ante la visión de la comida en mal estado, me hizo replantearme como sería en el campo de batalla. Supongo que como cualquier nefilim, pero si se ponía así por una de platos con moho ¿cómo se pondría por el icor de demonio? Bueno, no iba a ser duro con la chica, ni si quiera en mis pensamientos. Se merecía la duda. Que el tiempo dijera o no dijera sobre sus capacidades en la batalla. Me gustaban que me sorprendieran en ese aspecto, siempre se podría aprender cada vez más de nuevos guerreros y más si estos eran buenos. Podría pedirle consejo sobre el arco, pero no me interesaba sin contar que para eso ya tenía a mi parabatai.
-El cerco mushu está exquisito. -le comuniqué cuando me dijo que nunca había comida china. Seguramente dentro de poco se harta de comer ese tipo de comida. Solíamos pedirla muy a menudo.
En la biblioteca, Max y yo hicimos un pequeño espectáculo, sobre todo cuando el chico no se despertaba. A veces creía que podía caer el instituto entero encima de él y este seguir durmiendo como si nada. Me recordaba de cierto a Iglesia, aunque el gato tenía bastante mal carácter y se dejaba comprar por pescado. La chica contestó con absoluta paciencia a toda las preguntas del niño. Yo me quedé al margen, no pintaba nada en su conversación, después de que la joven contestar a todo el joven prosiguió.
-Esto es un manga. -le dije enseñándole el pequeño libro. -Se lee al revés, de izquierda a derecha, y tiene viñetas con las imágenes que pasan en la historia. -dijo mientras abría el libro y pasaba su dedo siguiendo su explicación. Cuando acabo cerró el libro y volvió a coger con aire protector. -¿Desde dónde vienes?
-Max, no la agobies con tantas preguntas, que acaba de llegar. Guarda para mañana.
-Pero...
Suspiré y el chico pareció ponerse de morros. Le revolví el pelo con una sonrisa.
Después de comprobar que Valentina tenía poco estomago ante la visión de la comida en mal estado, me hizo replantearme como sería en el campo de batalla. Supongo que como cualquier nefilim, pero si se ponía así por una de platos con moho ¿cómo se pondría por el icor de demonio? Bueno, no iba a ser duro con la chica, ni si quiera en mis pensamientos. Se merecía la duda. Que el tiempo dijera o no dijera sobre sus capacidades en la batalla. Me gustaban que me sorprendieran en ese aspecto, siempre se podría aprender cada vez más de nuevos guerreros y más si estos eran buenos. Podría pedirle consejo sobre el arco, pero no me interesaba sin contar que para eso ya tenía a mi parabatai.
-El cerco mushu está exquisito. -le comuniqué cuando me dijo que nunca había comida china. Seguramente dentro de poco se harta de comer ese tipo de comida. Solíamos pedirla muy a menudo.
En la biblioteca, Max y yo hicimos un pequeño espectáculo, sobre todo cuando el chico no se despertaba. A veces creía que podía caer el instituto entero encima de él y este seguir durmiendo como si nada. Me recordaba de cierto a Iglesia, aunque el gato tenía bastante mal carácter y se dejaba comprar por pescado. La chica contestó con absoluta paciencia a toda las preguntas del niño. Yo me quedé al margen, no pintaba nada en su conversación, después de que la joven contestar a todo el joven prosiguió.
-Esto es un manga. -le dije enseñándole el pequeño libro. -Se lee al revés, de izquierda a derecha, y tiene viñetas con las imágenes que pasan en la historia. -dijo mientras abría el libro y pasaba su dedo siguiendo su explicación. Cuando acabo cerró el libro y volvió a coger con aire protector. -¿Desde dónde vienes?
-Max, no la agobies con tantas preguntas, que acaba de llegar. Guarda para mañana.
-Pero...
Suspiré y el chico pareció ponerse de morros. Le revolví el pelo con una sonrisa.
Jace C. Wayland- Nefilims
- Mensajes : 106
Fecha de inscripción : 28/04/2014
Re: Llegada al Instituto… (Libre)
La joven siguió pensativa hasta llegar a la cocina donde el chico empezó a tirar y a tirar cacharos a la basura… lo más seguro es que comieran afuera… jamás había vivido en un Instituto… pero había estado varios en su excursiones fuera de Idris… Y recordaba que en el de París había comido muy bien… pues Davyna… una joven cazadora de sombras… cocinaba muy bien... aunque no la conoció… ella llego de la pelea bañada en icor tomo una ducha, comió y se volvió a retirar sin hacer muchas preguntas…en ese preciso momento no era muy sociable… sabía que su quinta familia de acogida la iba a abandonar… y pues no estaba de mucho humor… En eso Jace comento lo del cerdo mushu, Sacándola por completo de sus pensamientos…
-Claro hay que probarlo…
Dijo con una sonrisa divertida hasta llegar a la biblioteca…. En esta Jace intentaba despertar a Max, un pequeño niño que estaba al fondo de la biblioteca dormido, y este al levantarse algo sobre saltado mío a Valentina preguntándole quien era y haciéndole un monto de preguntas…. Ella solo sonreía y contestaba como podía… pero al saber poco sobre el mundo de los mundanos obviamente no era muy buena su respuesta…
Cuando pregunto lo del maga el niño extendió el libro que guardaba como un tesoro para que la joven néfilim pudiese observar su explicación…. Para después escuchar su otra pregunta sobre de donde venia… Pero antes si quiera de contestar Jace ya le pedía al chico que no la interrogara mas…. Que lo haría mañana…
-No te preocupes, Jace, no me molesta….
Dijo con una gran sonrisa divertida tocándole al rubio el hombro con mucho cuidado y arrodillándose en el sillón para poder estar más atenta o lo que le decía el pequeño…
-Se ve interesante lo del manga…. Y vengo ahora mismo de Idris…. Es donde he vivido siempre…
Dijo acariciándole los cabellos con mucho cuidado y cariño…
-Claro hay que probarlo…
Dijo con una sonrisa divertida hasta llegar a la biblioteca…. En esta Jace intentaba despertar a Max, un pequeño niño que estaba al fondo de la biblioteca dormido, y este al levantarse algo sobre saltado mío a Valentina preguntándole quien era y haciéndole un monto de preguntas…. Ella solo sonreía y contestaba como podía… pero al saber poco sobre el mundo de los mundanos obviamente no era muy buena su respuesta…
Cuando pregunto lo del maga el niño extendió el libro que guardaba como un tesoro para que la joven néfilim pudiese observar su explicación…. Para después escuchar su otra pregunta sobre de donde venia… Pero antes si quiera de contestar Jace ya le pedía al chico que no la interrogara mas…. Que lo haría mañana…
-No te preocupes, Jace, no me molesta….
Dijo con una gran sonrisa divertida tocándole al rubio el hombro con mucho cuidado y arrodillándose en el sillón para poder estar más atenta o lo que le decía el pequeño…
-Se ve interesante lo del manga…. Y vengo ahora mismo de Idris…. Es donde he vivido siempre…
Dijo acariciándole los cabellos con mucho cuidado y cariño…
Valentina Devereaux- Nefilim mod
- Mensajes : 404
Fecha de inscripción : 28/02/2014
Localización : Por aquí por alla
Página 1 de 2. • 1, 2
Temas similares
» Llegando al Instituto [Kat]
» De paseo (libre)
» Nada es igual (Libre)
» Tarde de practica…. (libre)
» Paseos al aire libre | Constanzé
» De paseo (libre)
» Nada es igual (Libre)
» Tarde de practica…. (libre)
» Paseos al aire libre | Constanzé
Página 1 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Vie Nov 21, 2014 9:49 am por Magnus Bane
» Unborn Children {Afiliación Normal - Cambio de nombre y botón}
Miér Nov 05, 2014 7:55 am por Invitado
» Comidas Graciosas... y ¿Paparazzi? || Valentina Devereaux
Dom Nov 02, 2014 1:03 pm por Valentina Devereaux
» Isabelle Lightwood
Sáb Nov 01, 2014 7:15 pm por Adhara D. Herven
» Parque de Diversiones….
Sáb Nov 01, 2014 6:42 pm por Yrenne Shadehound
» TALES OF BAGAROK {El alma medieval} - Cambio de botón (Élite)
Miér Oct 29, 2014 10:17 pm por Kyosuke Nightshadow
» Shadow Flames || Cambio de botón { Élite }
Dom Oct 26, 2014 10:44 pm por Kyosuke Nightshadow
» Soy Divergente. (ELITE) - Cambio de URL + Botón
Vie Oct 24, 2014 8:40 pm por Kyosuke Nightshadow
» Hola, hola
Jue Oct 23, 2014 6:47 pm por Alec Lightwood