Nada es igual (Libre)

Música, baile y bebidas por todos lados. La gente se movía al ritmo de la música, mientras intentaba pasar delante de ellas. Esta vez, sin Simon, era mejor dejar las cosas como estaban o iba a terminar barriendo con mis cabellos por todo Nueva York. Una respiración ligera se dejó abrir paso a través de mi garganta mientras me sentaba en una de las pequeñas barras. Una de las mejores cosas de estar en estos lugares, es que la mayoría de la gente es como yo o como todos los que estamos aquí, así que se limitaban a bailar o a seguir con sus bebidas como era necesario. Esos eran los momentos en los que extrañaba a mi madre, ya que normalmente ella me llamaba para preguntarme si había llegado bien o si Simon estaba conmigo. Creo que no le agradaría saber que estaba vez no estoy con él, y para empeorar el asunto…sola.

Me recargué en la pequeña silla de madera, mientras mis ojos verdes escaneaban la multitud de “mundanos” ya no me era extraña esa palabra, pues la había escuchado más veces que las respiraciones de Jace en mi oído. Si tan solo pudiera ver a Luke, pudiera decirle lo que realmente estoy pensando, seguramente me diría que estoy loca o algo parecido, y mandaría a alguien de su manda a cuidarme las espaldas. Rodee los ojos y saqué mi cuaderno mientras comenzaba a garabatear. Lo único que busco es distraer mi mente. Ángeles, demonios, brujos y…Cazadores.