Sebastian Verlac

A primera vista es un chicho de un carácter apacible, tranquilo, generoso, amable, amigable, alguien con que puedes contar y confiar sin ningún problema. Ayudara al más débil y siempre tendrá una sonrisa en los labios.
Pero eso es toda una farsa. En realidad es un chico egoísta, considera que todo aquello que a él interesa tiene que ser suyo y de nadie más, ya sea coa o persona. Mentiroso, no ve necesidad de decir de decir la verdad, pero tampoco de mentir. Miente pero si lo ve necesario, eso o retuerce la verdad. Celoso, si algo que quiere muestra atención a otra cosa él comienza a sentir unos celos enfermizos. Es cruel, o le importa ser cruel de hecho le divierte bastante. Le da igual aquello que puede resultar apropiado o no apropiado, mientras que él se divierta da igual todo lo demás. Es inteligente, pero su ambición y egoísmo le ciega bastante.

Nació y crió en Idris, estuvo con su familia hasta los dos años, pero cuando su padre, Valentine, organizó sus muertes y quemó la casa donde había vivido hasta ese momento se trasladaron a una casa veraniega. Allí fue criado con su padre de manera dura, más de una vez recibió latigazos, dejándole grandes cicatrices por toda la espalda.
Desde que tenía uso de razón, Jonathan era consciente de los planes de su padre y siempre que podía le ayudaba. Su padre le enseñó todo lo que sabía y él por su cuenta perfeccionó su técnica. Siempre le han fascinado las artes oscuras y los demonios. Siempre supo cual era su naturaleza, ya que de vez en cuando se encontraba con un demonio llamado Lilith que le había explicado los experimentos de su padre con él antes de haber nacido y que la sangre que corría por sus venas era la de un ángel y de demonio mayor. La idea de tener esa condición le gustó más de lo normal. Viajó junto a su padre muchas veces cuando necesitaba ir de un lado u otro, aunque dividiera su tiempo para criarle tanto a él como al otro niño el cual también se llamaba Jonathan. Su padre e quejaba constantemente de lo débil y sentimental que era, a diferencia de él. A pesar de esas quejas Valentine siguió educándolo como si fuera su hijo, y Jonathan comenzó a tener celos de ese niño, aunque cuando este tuvo 10 años y su padre le hizo creer que lo habían asesinado se sintió satisfecho. Los siguientes años se dedicó a obedecer las ordenes de su padre, a su manera pero obedeciendo.
Llegó el momento de actuar directamente, el chico se tiñó el pelo de color negro y asesinó a un chico que iba de camino a Idris. Comenzó su misión en aquel mismo momento. Dejó atrás su habitual carácter, para usurpar la identidad de Sebastian Verlac.