Ken Aizawa

Ante todo, Ken es inteligente. Desde pequeño destacó en la escuela y aún ahora no es la excepción. Tiene un vasto reservorio de conocimiento que deja incluso a muchos con la boca abierta e incapaces de comprenderlo. Por esto mismo, socialmente es bastante inepto. Le cuesta demasiado forjar una amistad y confiar en los demás, incluso para una simple investigación. Es perfeccionista, y detesta que los demás no vayan a su velocidad. De algún modo, es egoísta en cuanto a cosas académicas, ya que prácticamente nunca se preocupa por trabajar en equipo y simplemente hace las cosas.

Es en gran medida introvertido, y a menudo pareciera estar perdido en su mundo, ya que no reacciona a lo que ocurre a su alrededor. Sin embargo, toda esa apariencia pacífica esconde un cerebro que está pensando en alguna teoría o simplemente observando el mundo sin ser molestado.

Secretamente ha deseado ser popular y romper con mitos de que los nerds no se divierten, y de hecho, posee un gran talento para el canto y el baile. Sus conocimientos de mecánica le permiten lograr mover su cuerpo de forma óptima para aprovechar la energía. Y es que incluso el conocimiento más aburrido puede ser utilizado para algo divertido.

Ha anhelado la aceptación durante demasiado tiempo, y ahora ha terminado por dejar de buscarla. Aunque cuando alguien ve a la persona completa que es, o halaga de forma sincera alguno de sus talentos, le saca una sonrisa. En ocasiones, llega a aferrarse a estas personas y a tratarlos como verdaderos amigos, aunque no siempre le corresponden de la misma manera. Da muchas oportunidades, y siempre termina lastimado, ya que hay quien se aprovecha de que es una buena persona.

Ken tiene la Visión, es capaz de ver a través del glamour. Al principio a Ken le costo entender que era lo que estaba viendo, creía que podía estar alucinando pero ahora ya está acostumbrado.

Ken nació en el seno de una familia japonesa de clase media. Su padre, un juez de renombre, y su madre, una abogada internacional, no podían estar más felices. No tuvieron otros hijos, y se volcaron en Ken.


Desde pequeño, demostró ser retraído, pero increíblemente listo. Lo adelantaron un año en el kinder y uno en la primaria, lo que afectó negativamente su capacidad de socializar. Los otros niños lo rechazaban, apodándolo nerd y otras cosas peores, y empezó a nacer en Ken el deseo de encontrar un amigo de verdad. Conforme creció, y ya como adolescente, logró tener amigos, pero pronto demostraban ser malas personas que sólo querían que Ken les hiciera las tareas y les pasara las respuestas en los exámenes, a lo que obviamente se negó.


Entró a la universidad de Tokio, a la facultad de ciencias y estudió física. No tuvo problemas para graduarse, y consiguió una beca para estudiar la maestría en Astronomía en la Universidad de Nueva York, y sin dudarlo, aceptó. No le costó convencer a sus padres, quienes siempre han presumido de lo inteligente que es su hijo.