God Save the Queen (?) [Vanessa Chavalier]

Té negro en Londres... Tenía unos años de no venir por aquí, creo que desde que conocí a Annabeth y antes de eso, puff, desde los 40's. Y ahora quería un té negro de verdad y un poco de paz y tranquilidad. Vivir en Nueva York era genial y horrible a la vez, con gente loca por todos lados, con prisa y tráfico horrible, pero también había buen beisbol y para qué negarlo, emoción. Y entre esa emoción estaba por supuesto mi antiguo mentor.

Abrí un portal justo en el jardín y aparecí sin problemas en Londres. Había calculado el tiempo para llegar poco antes de la hora del té. Elegí un lugar tranquilo y sencillo pero con un toque de elegancia y me senté en una mesa cerca de la ventana. Pedí todos los bollos de crema que pude, un pay de queso y un darjeeling. Mientras espero, considero si robarle sus cicarrillos a alguien de al lado que se justifica con su acompañante para salir a fumar uno, pero decido no hacerlo. A veces no sé ni por qué le entro a las cosas mundanas adictividas, particularmente esta porque luego apesto y tengo que quitarme el olor a tabaco con más magia. Era un mal negocio. En lugar de eso, me aparezco con un chasquido una rebanada de pastel de fresas con chantilly, proveniente de un carrito de postres. Me apuro a comerlo, vayan a querer cobrármelo.

Londres, como amaba esta ciudad , era una de las que mas conocia luego de Paris , habia llegado alli por un portal era mi primera parada antes de llegar a mi nuevo hogar  .Camine con paso tranquilo hasta un cafe , entre quitandome mi abrigo y acercandome a una mesa cerca de la ventana . Era una lastima pasar la hora del te yo sola ,pero no podia hacer mucho .

Voltee a ver a un lado y me encontre con un brujo , una sonrisa liviana se apodero de mis labios acompañada de una sutil risa .Mis ojos grises centellaron entre divertidos y sacarticos para luego hacer mi pedido calmadamente. Saque de mi bolso una pequeña libreta y cruzando las piernas me dispuse a tomar nota mirando de reojo al brujo asiatico. A pesar de mi joven edad siempre fui una de las mejores cazadoras de todo el pais . Pronto llego mi pedido que consistia en un te de jazmin acompañado de una tarta de fresa . Si despues queria mas lo pediria .

Disculpa , me podrias decir la hora ? - Le pregunte al brujo desde mi asiento en tono suave pero firme .

Como tranquilo mi recién adquirido pastel. Juro que había aparecido mágicamente frente a mí. Pronto, llevo la mitad y empiezo a añorar el té. Ya debería llegar de una buena vez, ni que fuera tan difícil de hacer. Volteo a mi alrededor, pero todos están demasiado atentos a su té. Malditos mundanos tontos.

Pronto, hay algo peor que los malditos mundanos y por si fuera poco, está demasiado cerca: nefilim. Con esas marcas tan faltas de gracia sobre la piel y encima escribiendo. Seguramente su diario: "querido diario, hoy maté un babeante hombre lobo horrible. Soy la mejor cazadora de sombras del mundo, wiii". Pongo los ojos en blanco y decido dejar de hacer corajes gratis y terminarme mi pastel.

Pronto me vuelvo a olvidar de todo y con un simple pase, desaparezco los cubiertos. Quizá debería ponerme a leer o algo. Porque claro, soy muy intelectual, tanto que saco mi 3DS y lo enciendo para jugar Zelda.

Instantes después, la nefilim osa hablarme. Ya sé que sabe lo que soy, tanto como yo sé lo que es ella. Aunque yo soy tan guapo que no oculto ya mis marcas de brujo, me precio de ser notorio para los mundanos como un chico con pintas de motero o algo por el estilo por vestirme de cuero, y estrafalario por mi cabello azul, mis ojos violeta gatunos y mis piercings. En esta época no hay consecuencias malas por no usar glamour.

- Las cinco, obvio. Hora del té.

Saco mi celular y reviso, para que vea que soy buena gente.

- Cinco con tres. ¿Por qué tan solita, cazadora?

Sigo divertida anotando datos y dibujando en el cuaderno mientras observo de reojo al brujo que no le hace nada de gracia tenerme cerca , estoy tentada a reir a carcajadas ,pero como fui enseñada me guardo mis reacciones para cuanto este sola. Vuelvo a probar el te , disfrutando de un pedazo de tarta mientras dejo cuaderno a un lado .Mi vista recorre a los mundanos que estan en el establecimiento .

Siempre tan ignorantes y estupidos , me dan tanto que decir y no cosas agradables. Los nefilim somos parte humanos pero no somos asi como ellos que no saben reconocer su mundo tal y como es , todo lo tapan con cosas agradables. Vuelvo a fija mi mirada en el brujo alzo una ceja al ver el 3Ds una pequeña risa se me escapa al escuchar la melodia de zelda.

Me divierto al ver la expresión que pone al escucharme hablar, se nota que su ego es grande no duda ni un minuto en no esconder sus marcas de brujo. Cambio la posicion de las piernas ,con una expresion calmada . Levantando la taza de te levemente. Su respuesta es clara y fastidiada.

Se que es lo mas obvio pero nunca esta demas preguntar - le respondi en tono divertido - Con 3 ...mmm interesante - Riendo levemente- Me agrada estar sola , sinceramente no soy de estar con muchas personas.Y ¿tu? ¿porque tan solo ?

La nefilim me pregunta la hora y aunque me parece una pregunta bastante tonta por lo obvio de la respuesta, la respondo. Levanto una ceja y afortunadamente antes de que encuentre algo que decirle, llega el mesero con mi pedido completo. Tenía todo un plan para cobrarme con él la espera, pero para qué mentir, está guapo. Así que en lugar de eso le agradezco amable y le coqueteo un poco. Nada muy obvio, un simple guiño inocente, pero me agrada ver que me sonríe como respuesta. Bien, algo agradable en este lugar.

Vuelvo a mirar a la chica mientras atiborro mi té de azúcar.

- Yo soy de estar solo cuando salgo de día y mi amante de esta noche aún no sale de trabajar.

Me acerco un poco la silla de al lado y subo las piernas, cruzadas, sobre el asiento. Ahora sí estoy cómodo. Por supuesto que unos vejestorios de cerca no me miran con agrado, pero para lo que me importa.

- Soy Kyosuke, el gran brujo de Tokyo, ¿y tú?

Una sonrisa juguetona se apodera de mis labios cuando observo la escena con mucha tranquilidad. El pelinegro era de esas personas que te atraían al peligro sin darte escapatoria . Varios mechones marrones caen de mi moño con sutileza . Cambien de la posición de las piernas para darme una aire mas cómodo , pero tenia que ser sincera odiaba la ropa que llevaba pero no me quedaba de otra , no podía vivir con mi traje de cazadora puesto.

Así que solo estas solo de día ,tus noches han de ser interesantes - Comente en tono cordial- ojala tu amante sea bueno si no te llevaras una terrible decepción.

Veo mi taza vacía algo que me causa algo de molestia y me pregunto cuando fue que me la había acabado . Hice una seña a la camarera que me atendía para pedirle mas te y otra tarta . Mi mirada se volvió al brujo que se había presentado . No podía negar que se me hacia conocido, rememore unos años anteriores en mi viaje a Japón con Axel y Eric.

Vanessa , la mejor cazadora de París - me presente muy divertida - Un placer conocerte Gran brujo de Tokyo , y que lo trae a Londres?

Pensé que una pequeñita nefilim no iba a tomarse nada bien que un chico presumiera sus amantes, o bueno uno, del mismo sexo. Adiós a mi movimiento secreto espanta-nefilims. Si hay algo que detesto de los nefilims, aparte de todo, es esa maldita homofobia estúpida que hace que me miren como si estuviera poseído o mi sangre de demonio me hubiera dañado la libido.

- Hay más peces en el mar. Y en caso extremo, pago por ellos, o en caso aún más extremo, ya inventaron los juguetes sexuales.

Empiezo a comer, tras un suave "itadakimasu". Ya había olvidado lo genial que saben el té y los scones en este lugar. Me presento pero casi me atraganto con lo que me dice.

- Luego por qué odio a los nefilims... ¿Tienes qué, 15? No puedes ser la mejor cazadora de París más que en la categoría infantil.

No me va a ganar una niña, me niego.

- Vine a tomar el té. Así de simple, vine desde Nueva York a tomar el té a Londres. ¿Y tú? Esto no es París.

Lo miraba atentamente , puesto que  se me hacia interesante y sabia que me divertiría los siguientes minutos jugando con su inexistente paciencia .Nunca había tenido nada contra los homosexuales , uno de mis hermanos tenia un novio vampiro. Pero como dice el dicho ¨a gustos y colores todavía no se han escrito ¨.Mi mirada paso de semi-sarcástica/ divertida a totalmente entretenida.

No entiendo como puedes pagar por una amante , teniendo tan buen como decirlo porte seguro te vienen de a 12 , pero no puedo decir mas puesto que según yo soy demasiado joven para saber de estos temas.

Me entran unas ganas inmensas de reír ,a pesar de el dolor que siento muy al fondo por la perdida de mi familia . Curvo los labios en una sonrisa dulce pero sarcástica . Me aclaro levemente la garganta.

Tengo 16 ,pero yendo al caso solo eramos 5 nefilims en París, no me puedes culpar , mis padres nunca me vieron como una chiquilla débil por lo que me encargaban la mayoría de las misiones , puesto que mis hermanos no podían estar bajo perfil,recibí mejor entrenamiento y desde antes....

Su pregunta me hace pensar que si le digo no le hará gracia la respuesta pero que mas da seguro no lo volvería a ver si el tenia suerte , puesto que algo en el me llamaba a desquiciar lo o como decirlo ablandarlo conmigo. Apoye mi barbilla en mi muñeca derecha .

Estoy siendo transferida , estaré un tiempo aquí en Londres , creo que mi destino final es Nueva York pero aun no lo se todo depende si hay alguna joven que según pueda llevarme por el buen camino ....

Pues pese a ser una niña, bien que sabe molestar. ¿Cómo le explico que mi último ligue salió huyendo despavorido? Malditos nefilims cobardes.

- Mientras no te me lances encima, puedes decirme que estoy muy guapo. Y no le veo el problema ni a pagar, ni a sobornar con los lindos poderes que me dio mami Lilith.

Se autohalaga con eso de ser la mejor nefilim de París y empieza a fastidiarme en serio. No es que no espere esta actitud de absolutamente todos los nefilims del universo conocido, pero sí que es fastidiosa. Encima me reclama que es un año más grande, ¡ternurita!

- Sí sí sí, como sea, no me importa. Por si no te has dado cuenta, los nefilims me tienen muy sin cuidado. Particularmente los que no son de mi país, porque al menos en el mío de repente se les bota la canica y piden ayuda como personas decentes.

Continúo comiendo, pero ya que no hay nada mejor que hacer, pues hablo con la niña.

- Llevarte por el buen camino... Eso suena muy contradictorio con ser la mejor nefilim de París. ¿Qué no puedes hacerte el camino tú sola? ¿O acaso necesitas lecciones de ego de los nefilims más grandes? Se vuelven más insoportables con la edad, busca al más viejo que encuentres.

Le hago un guiño y continúo comiendo.