Le lac Pugatorio

Un lugar paradisiaco, un pequeño rincón de placer, donde vienen gentes con altos índices de recursos a descansar, o personas con necesidades de privacidad para finalizar negocios bajo la fachada de paz y tranquilidad, es aquí donde Lucian ha venido con este propósito.

Hace unos días que llego en plan de negocios, una reunión con un grupo de Subterráneos deseaban hacer negocios con él, comprar armas tratadas, algunos pases falsos, etc. Lo de siempre, y más si se toma en cuenta los diversos grupos que se están preparando para entrar en guerra, por un lado está el Circulo, por otro la Clave, luego están los Subterráneos siendo alborotados por un gran brujo sin nada mejor que hacer, y no olvidemos a los grupos que no tienen interés en los anterior mencionados, Lucian pertenecía a ese pequeño grupo, no tenía planes para unirse a los demás, sigue sus propios planes y toma lo mejor de todos los demás.

Les vendía armas a uno grupo y al otro grupo les vendía la información de lo que habían comprado y sus planes, poniendo un grupo contra otro, para al final eliminarlos a ambos, ese siempre ha sido su método, pero este nuevo personaje en escena le hacía revalorar todo, Valentine era peligro, pero en un tipo de peligro de demencia capaz de destruir a todos y sacrificarlos solo por ganar, no había marguen de error en esos parámetros, tenía que pensar muy bien que iba a hacer en el futuro próximo.

Es por ello que se decidió quedarse varios días extras en la zona para descansar realmente y pensar que hacer, eso sin contar que en esta ciudad se estaba llenando de demonios por todos lados, los podía sentir en las cercanías, el ultimo fue en ese concierto de Central Park, tenía por regla no atacarlos si ellos no lo atacaban, de esa forma no rebelaba su presencia a los demás, eso de tener a la Clave tras de uno pidiendo favores es una molestia.

Este día en especial se la había pasado como todo mundano, en la alberca nadando, coqueteando con algunas de las turistas, tomando sol y disfrutando de la naturaleza, ya para el medio día decidió salir a caminar y explorar el bosque y estar solo.

Iba como todo turista de la zona, con short y playera con zandaleas comodas y lentes para el sol.

Del bello cuerpo de Lena se escapo un suspiro, llevaba varios dias sin ir a casa de los Eiffer o si quiera ir a trabajar, pero eso poco me importaba, ya habia cumplido con mi parte del trato, todo en menos de un año, asi que ahora no le debia nada a la niñata que habia ocupado este cuerpo. Mire el agua frente a mi, estaba a mitad del bosque algo muy alejado de la ciudad, desde que paso lo del concierto no habia tocado ni un pie en esa poblacion contaminada. Me encontraba frente al lago, mirando como el sol se iba ocultando tras las montañas y se iba reflejando en el agua.

El viento meció lo cabellos castaños de Lena, y yo tenia la mirada perdida en el paisaje, una parte de mi odiaba este cuerpo, otro, sentia que con el podia acercarme sin ningun problema a mis victimas, vamos un demonio debia divertirse y eso hacia, mas con este cuerpo de una diosa que Lena posee.

Me recargue con la espalda en un árbol, sintiendo el aire golpear mi rostro y cerrando los ojos. -Vaya forma de vestir...- solte con burla al percibir al hombre que se encontraba cerca de mi posición. -No pensé encontrarte aqui... ángel- recordaba ese rostro varonil del concierto, ademas de su esencia tan diferente a la mia, todo lo contrario.

El olor a pino es delicioso, y ni se hable del aire fresco, realmente revitaliza el alma el poder venir aquí, el poder de caminar entre los árboles, ver como la luz se filtra entre las hojas y forma siluetas con las sombras es entretenido, puede escuchar a los animales de las cercanías, las ardillas corretean entre las ramas, peleando por nueces.

Decide dar una vuelta rumbo al lago, una voz conocida lo distrae momentáneamente, voltea a ver de dónde viene, reconoce a la mujer, pero en este ambiente y cómo anda se ve muy hermosa, sexy seria una palabra injusta para ella, es casi poesía en movimiento, cada poro de ella pareciera decir “ ve me, soy lo mejor que jamás veras nuevamente”.

Camina rumbo a ella, se ve tan linda y fuera de lugar como un demonio en una iglesia, todos la observan al caminar – buenos días srita, ¿le molestaría que la acompañara a caminar? Hay muchas miradas indiscretas que la siguen en cada movimiento y es peligroso para una dama ir al bosque sola – le pregunto divertido por este giro del destino, esperanzado que me diga que si, sería lo mejor que me ha pasado desde que llegue aquí, las mortales son hermosas, pero ella es sobrenaturalmente bella por sí misma, coloco mi brazo para que lo tome como apoyo para ir caminando.

Me separe del arbol al verle acercarse, quien diria que me encontraria especificamente a ese angél por aqui. Bueno tampoco es como si me importase, pero un poco de diversion y... hacer que ese hombre con alas cayera ante mi seria demasiado divertido como para desperdiciarlo. Solo debia asegurarme no ir hacia donde mas gente habria, ya que seguramente los odiosos padres de Lena la esten buscando, claro con miedo luego de lo que paso hace varias noches en Central Park. Ver a su preciada modelo destruir casi media ciudad no debio hacerles mucha gracia. Alce la ceja divertida por el atrevimiento de aquel alado. -Creeme que no me importa recibir esas miradas... es mas me facina, solo hace subir mi ego- sonreí ladina mientras llego caminando hasta el.

No negaria su oferta, menos si su estupido lider se enojaba aun mas, claro que este Angel ya dejo en claro que no era participe de la gloria de su señor. Mas no deje que el cuerpo de Lena le tocase, solo le dirigi una mirada interesante y le pase de largo. -Caminemos... Angel- le dije soltando lo ultimo en un susurro tentador, que puedo decir en este cuerpo no me importaba nada, solo satisfacer mis intereses. Distinguia la mirada de los hombres y mujeres que observaban a tan bello cuerpo como era el de mi huesped, no lo negaria, Lena era hermosa.