Wave [Terry Uberti]

El Aquario de Nueva York, un lugar interesante enigmático y silencioso ideal para ir con niños o para mentes confusas y pensantes, tal vez las burbujas de oxigeno que había en el agua o los peces que nadaban con tranquilidad alrededor de los tiburones ante los que la mayoría de la gente se ponían tensos, fuesen una buena terapia, pero claro, coincidíamos Terry no era un chico normal el era…especial en sí mismo seguía teniendo la mente de un niño de 5 años en ocasiones siempre tan apasionado tan absorto por cosas que el creía increíbles y que incluso en ocasiones desearía estar haciendo locuras, como era el caso.

Aquella mañana Terry se había despertado enérgico así que cuando volvió de correr se duchó y pensó que quería hacer, su mejor opción fue vivir un poco, tenía muy buenas habilidades de convicción así que con suerte tal vez consiguiese su meta, quería volverse loco hacer algo que al resto del mundo le asustaría hacer algo que hacía tener pesadillas a la gente, pero que a él realmente le animaba, le haría sentirse vivo, con su gran idea en mente caminó hacia el acuario, un lugar enigmático con mucho carisma y sobre todo agradable, la verdad que no había mucha gente lo que daba pie a ser más agradable. Pagó su entrada con su descuento efectivo a su carnet universitario falso que le ayudaba a entrar en todos los lugares fácilmente así como autorizarle para beber en bares/discotecas etc. La verdad es que ese carnet le hacía muy buen servicio, nunca se desharía de él.

Caminó por las diversas zonas del acuario observando los pececillos, belugas y demás pececillos y mamíferos marinos adorables en todo su esplendor, pero a él le interesaba el riesgo, y la tensión los drepedadores del mar, los temidos y grandes tiburones, caminó hasta el lugar y comenzó a cruzar un pasillo que poseía una bóveda sobre la que pasaban aquellos depredadores seres, con la cabeza en alto y siguiendo a un gran tiburón Terry tropezó con alguien pero sin llegar a caerse-Lo siento mucho, iba distraído-dijo al muchacho, el cual era mayor que él pero aún así joven y atractivo que observaba a los tiburones sentado en medio del pasillo.